Coca-Cola FEMSA reimpulsa su presencia en Brasil con millonaria inversión y reabre planta tras desastre natural
Un año después de que las inundaciones paralizaran sus operaciones en Porto Alegre, Coca-Cola FEMSA anuncia la reapertura total de su planta en el estado brasileño de Río Grande do Sul. Con una inversión estratégica que supera los 150 millones de dólares, la embotelladora mexicana no solo ha reconstruido sus instalaciones, sino que ha sentado las bases para una operación más moderna, eficiente y resiliente. Esta acción no solo representa una recuperación física, sino una reafirmación del compromiso de la compañía con el mercado brasileño y la sostenibilidad de su cadena de producción en América Latina.
El regreso a la operatividad completa en la planta de Porto Alegre marca un hito importante para Coca-Cola FEMSA, cuya actividad había quedado seriamente comprometida por las intensas lluvias que afectaron al sur de Brasil en 2024. Según datos de la propia compañía, la reactivación se llevó a cabo de manera progresiva desde el segundo semestre del año pasado, hasta alcanzar recientemente el 100% de funcionamiento.
Un año después de que las inundaciones paralizaran sus operaciones en Porto Alegre, Coca-Cola FEMSA anuncia la reapertura total de su planta.
La reestructuración fue posible gracias a una inversión robusta de 156 millones de dólares, de los cuales 119 millones se destinaron exclusivamente a la reconstrucción y modernización de la planta, incluyendo mejoras en la infraestructura, equipos de última tecnología y refuerzo de procesos logísticos. Los 37 millones restantes se invirtieron en optimizaciones operativas dentro del estado, con miras a fortalecer la cadena de suministro y elevar la calidad del servicio al consumidor final.
Este relanzamiento también ha permitido a la empresa restablecer la distribución de todo su portafolio de productos en Brasil, un mercado clave dentro de su operación internacional. Para Coca-Cola FEMSA, esta inversión no es solo una respuesta a una emergencia, sino un paso firme hacia el futuro.
La embotelladora anunció a inicios de este año un plan aún más ambicioso que busca eliminar cuellos de botella en infraestructura y acelerar la transformación digital de su negocio. En ese contexto, la planta de Porto Alegre forma parte de una red de nuevas instalaciones y líneas de embotellado que se expanden por Latinoamérica. Este año, se prevé la instalación de nueve nuevas líneas de producción, distribuidas entre México, Costa Rica, Colombia, Guatemala y Brasil. En el caso brasileño, cuatro nuevas líneas serán claves para cerrar brechas de capacidad antes de que concluya 2025.
La reestructuración fue posible gracias a una inversión robusta de 156 millones de dólares.
La reapertura de la planta en Porto Alegre no solo marca un retorno a la normalidad operativa para Coca-Cola FEMSA en Brasil, sino que simboliza una estrategia regional de crecimiento sostenido, resiliencia ante desastres y apuesta por la innovación. En un contexto donde la industria de consumo enfrenta múltiples desafíos logísticos y climáticos, la decisión de reinvertir en infraestructura moderna y procesos digitalizados refleja una visión a largo plazo. Con esta reapertura, la compañía mexicana refuerza su liderazgo en la región, demostrando que la reconstrucción también puede ser una oportunidad para evolucionar.
