Inflación en Bolivia 2025: Un análisis del impacto económico y social

Durante agosto de 2025, Bolivia registró una inflación mensual de 1,01 %, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Aunque el ritmo de aumento de precios muestra señales de desaceleración respecto a meses anteriores, la inflación acumulada ya supera el 18 %, triplicando ampliamente las proyecciones oficiales del gobierno y superando incluso las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI). Este fenómeno genera un impacto directo en el poder adquisitivo de los ciudadanos, afectando especialmente el acceso a alimentos y productos escolares.
El incremento del Índice de Precios al Consumidor (IPC) refleja tanto factores internos como externos que han tensionado la economía boliviana. Entre ellos destacan los bloqueos sociales, problemas climatológicos y la escasez de diésel, que incrementaron los costos de transporte y producción durante la primera mitad del año. Sin embargo, desde julio se observa una tendencia decreciente de la inflación, que se mantuvo en agosto con un aumento mensual relativamente moderado.
«La inflación acumulada en 2025 supera el 18 %, triplicando las proyecciones oficiales del gobierno.»
Los productos con mayores incrementos en agosto incluyen la carne de pollo, carne de res sin hueso, material de papelería y productos escolares, plátano y perfumes. Por el contrario, descendieron los precios de cebolla, transporte interdepartamental en ómnibus, televisores, arveja verde, teléfonos celulares y pañales desechables. Este comportamiento refleja un patrón heterogéneo de inflación, donde ciertos bienes básicos siguen presionando el presupuesto familiar mientras otros se estabilizan.
En términos regionales, Trinidad encabezó la lista de las ciudades más inflacionarias con un aumento del 2,02 %, seguida por Oruro (1,52 %) y Sucre (1,32 %), mientras que la conurbación de Santa Cruz registró un 0,99 %. Entre las categorías de consumo, Recreación y Cultura presentó el mayor incremento (3,89 %), seguida por Bebidas alcohólicas y tabaco (1,82 %) y Alimentos y bebidas no alcohólicas (1,38 %).

El tipo de cambio del dólar paralelo también ha influido en la variación de precios, especialmente en productos importados y en el precio del pollo. Se espera que la disminución reciente del dólar contribuya a la estabilización de algunos bienes, generando un alivio parcial en la carga económica de las familias
«El tipo de cambio y factores climáticos siguen presionando los costos de alimentos y productos básicos.»
La inflación de 2025 evidencia un contexto económico complejo en Bolivia, donde factores climáticos, sociales y monetarios interactúan para impactar directamente en los bolsillos de los ciudadanos. Aunque agosto muestra una leve desaceleración en el aumento de precios, la acumulación anual supera con creces los objetivos oficiales, señalando la necesidad de políticas económicas más sólidas para proteger el poder adquisitivo. La variabilidad por ciudad y categoría de productos indica que la inflación no es uniforme, afectando de manera más intensa a ciertos sectores y bienes esenciales.
El seguimiento de estas tendencias será clave para la planificación económica, la formulación de medidas de control de precios y la adopción de estrategias que permitan mitigar el impacto en los hogares bolivianos.