Tecnología

El engaño silencioso en tus pestañas: cómo protegerte del tabnabbing en Chrome

En la era digital, navegar por internet se ha vuelto parte de nuestra rutina diaria, pero también nos expone a riesgos cada vez más sofisticados. Uno de los métodos más peligrosos que ha surgido recientemente es el tabnabbing, un tipo de phishing que se aprovecha de pestañas inactivas para engañar a los usuarios y robar información sensible. A diferencia de otros ataques, su sigilo lo hace particularmente complicado de detectar, convirtiéndose en una amenaza real para millones de personas en todo el mundo

El tabnabbing se ha consolidado como un problema crítico dentro de Google Chrome, el navegador más popular a nivel global. Su modus operandi es relativamente sencillo pero extremadamente eficaz: mediante malware instalado en el sistema operativo, los ciberdelincuentes pueden modificar pestañas abiertas que no se están usando activamente. Estas pestañas se reemplazan con una réplica exacta de sitios legítimos, desde redes sociales como Instagram o Facebook, hasta plataformas bancarias o correos electrónicos, con la intención de que los usuarios ingresen datos confidenciales sin sospechar nada.

“El tabnabbing reemplaza pestañas inactivas con copias de sitios legítimos, robando datos sin que el usuario lo note.”

A diferencia de otros tipos de phishing, como el Clickjacking o el Man in the Browser (MITB), el tabnabbing se aprovecha de un hábito muy común: dejar varias pestañas abiertas mientras se realizan otras actividades. Cuando un sitio se recarga, automáticamente puede mostrar formularios que solicitan información como nombre completo, correo electrónico, ubicación o contraseñas. Una vez ingresados, estos datos pueden ser utilizados por los atacantes para acceder a cuentas, vender información a terceros o generar fraudes adicionales.

La amenaza no se limita solo a Chrome; navegadores como Firefox, Edge, Opera o Brave también son susceptibles, aunque los hackers tienden a enfocarse en Chrome por su gran base de usuarios. Por ello, es fundamental adoptar prácticas de ciberseguridad proactiva que reduzcan el riesgo de ser víctima de este tipo de estafas.


Para protegerse del tabnabbing, los expertos recomiendan varias estrategias:

  1. Mantener actualizado el navegador y el sistema operativo, ya que muchas vulnerabilidades se corrigen con las últimas versiones.
  2. Usar un antivirus confiable, capaz de detectar y bloquear malware antes de que afecte las pestañas abiertas.
  3. Cerrar pestañas inactivas y limitar la cantidad de ventanas abiertas simultáneamente.
  4. Verificar siempre la URL antes de ingresar datos personales y desconfiar de formularios automáticos que aparezcan sin previo aviso.
  5. Activar la autenticación en dos pasos en todas las cuentas que lo permitan, agregando una capa extra de seguridad.

Estas medidas simples pueden marcar la diferencia entre mantener segura tu información y caer víctima de un fraude sofisticado.

“Cerrar pestañas inactivas, actualizar navegadores y activar autenticación en dos pasos puede marcar la diferencia en tu seguridad.”

El tabnabbing es un ejemplo de cómo los ciberdelincuentes evolucionan con la tecnología, aprovechando hábitos cotidianos y plataformas ampliamente utilizadas. Sin embargo, con educación digital, precaución y herramientas de seguridad adecuadas, es posible minimizar el riesgo y navegar con tranquilidad. La clave está en comprender cómo funcionan estas amenazas y actuar de manera proactiva para proteger nuestros datos, porque aunque los hackers puedan imitar un sitio web, nunca podrán replicar la atención y prudencia del usuario consciente.

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