Reserva de divisas en los bancos llega a $us 159 millones; cae 51% en 17 meses

En los últimos 17 meses, las reservas de dólares en bóvedas bancarias en Bolivia se redujeron en más de la mitad, pasando de 323 millones de dólares en abril de 2023 a apenas 159 millones en septiembre de 2025. Este descenso de 51 % ha generado un debate sobre la solidez del sistema financiero y las consecuencias inmediatas para empresas, exportadores y ciudadanos. Aunque la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) asegura que los bancos mantienen indicadores de solvencia positivos, expertos advierten que la escasez de divisas refleja una creciente vulnerabilidad que repercute directamente en la actividad económica.
La magnitud de la caída y sus causas
Entre 2017 y 2020, los bancos mantenían en promedio 269 millones de dólares en caja, cifra que incluso llegó a superar los 320 millones en 2022 y 2023. Sin embargo, desde diciembre de 2024 comenzó una reducción drástica: primero a 178 millones y ahora a 159 millones.
“En 17 meses, las reservas en dólares de los bancos cayeron de 323 a 159 millones de dólares.”
De acuerdo con la ASFI, este fenómeno responde a dos factores principales:
- Devolución de depósitos en dólares a clientes que solicitaron retirar sus ahorros.
- Atención a las operaciones de comercio exterior, tanto de importadores como de exportadores, que requieren divisas para cumplir compromisos internacionales.
No obstante, economistas sostienen que la raíz del problema está vinculada a la caída prolongada de las reservas internacionales netas del Banco Central de Bolivia (BCB), en descenso desde 2014.
Impacto en la economía real
La reducción de dólares disponibles en la banca tiene implicaciones más allá de las cifras. Según los especialistas:
- Empresas e importadores enfrentan mayores dificultades para acceder a divisas, lo que encarece costos de producción y logística.
- Exportadores deben recurrir a financiamiento alternativo, muchas veces más costoso, para cumplir con sus compromisos internacionales.
- Ciudadanos experimentan restricciones para retirar dólares de sus cuentas y se ven empujados al mercado paralelo, donde el tipo de cambio resulta menos favorable

El economista Roger López sostiene que esta situación refleja una iliquidez estructural en dólares que limita la capacidad de maniobra de los bancos. Por su parte, Rubén Arias advierte que se trata de un problema que no solo afecta a grandes transacciones, sino también al ciudadano común que busca disponer de sus ahorros.
El rol del encaje legal y el Banco Central
Otro elemento que complica el panorama es el encaje legal, es decir, la porción de depósitos que los bancos deben mantener en el BCB. Según el economista Germán Molina, parte de esas divisas habrían sido utilizadas por la autoridad monetaria y no estarían disponibles para los bancos cuando estos requieren su devolución. Este desajuste genera tensiones adicionales, pues afecta la capacidad de respuesta inmediata frente a la demanda de dólares de los clientes.
Solidez bancaria y señales contradictorias
Pese a la caída de las reservas en divisas, la ASFI destaca que el sistema financiero muestra solidez en otros indicadores. En los primeros ocho meses de 2025:
- La cartera de créditos creció un 3,5 %, alcanzando Bs 226.637 millones.
- Los depósitos sumaron Bs 225.860 millones, con un aumento del 1,6 % interanual.
- La mora se mantuvo en 3,2 %, por debajo del promedio regional.
“Empresas, exportadores y ciudadanos ya enfrentan mayores costos y restricciones para acceder a divisas.”
Estos datos reflejan que la banca aún conserva estabilidad en moneda nacional, aunque su capacidad para responder a la demanda de dólares se encuentra limitada.
La merma de las reservas de dólares en la banca boliviana no es un simple ajuste estadístico, sino un indicador de la presión que enfrentan las entidades financieras frente a la escasez de divisas en el país. Si bien los bancos mantienen solidez en créditos y depósitos en bolivianos, la disponibilidad reducida de dólares crea incertidumbre y obliga a empresas y ciudadanos a buscar alternativas más costosas.
El reto para los próximos meses será encontrar un equilibrio entre mantener la solvencia del sistema financiero y garantizar un acceso razonable a dólares para sostener la dinámica del comercio y la confianza del ahorrista. Sin medidas que fortalezcan las reservas internacionales y reduzcan la dependencia del mercado paralelo, la fragilidad actual podría profundizarse y generar mayores tensiones económicas.