Bayer apuesta por el autocuidado de probióticos y herbolaria como nuevas fronteras de salud

Introducción
En un escenario donde los consumidores buscan alternativas más naturales y prácticas para cuidar su salud, Bayer ha decidido dar un giro estratégico en su división de consumo. La farmacéutica alemana, reconocida históricamente por medicamentos de prescripción y productos de venta libre, se abre camino hacia los probióticos y fórmulas herbolarias. Con esta expansión, la empresa no solo amplía su portafolio, sino que se alinea con una tendencia global: el autocuidado como motor de crecimiento en la industria de la salud.
Desarrollo
La decisión de Bayer responde a un fenómeno evidente: categorías que antes se percibían como nicho, como los suplementos probióticos y los preparados herbolarios, hoy tienen un espacio consolidado en farmacias y supermercados. Para entrar en este terreno, la compañía lanzó Iberoflora y reforzó su apuesta con Iberogast, orientados principalmente a problemas digestivos.
Sin embargo, la estrategia no fue sencilla. La empresa no contaba con la tecnología para producir probióticos, por lo que optó por alianzas con fabricantes especializados. De esta manera, concentra sus esfuerzos en investigación clínica, educación y promoción, asegurando que sus productos se diferencien por el respaldo científico y no solo por la tendencia de consumo.
El mercado de probióticos es especialmente atractivo: crece a doble dígito y se orienta tanto a adultos como a niños, con fórmulas específicas para distintos perfiles. A la par, las soluciones herbolarias como Iberogast han ganado terreno entre quienes prefieren tratamientos naturales, lo que abre un espacio competitivo frente a marcas pequeñas que tradicionalmente dominaban este nicho.
“El autocuidado representa ahorros de 7,200 millones de dólares para los sistemas de salud en América Latina.”
México juega un rol clave en este plan. La planta de Lerma, Estado de México, abastece tanto al mercado interno como a varios países de América, convirtiéndose en un hub estratégico. Con una inversión de 1,100 millones de pesos, Bayer planea incrementar en 40% su capacidad de producción, instalar un centro de innovación y generar empleos que refuercen la posición del país como plataforma regional.
Más allá de la expansión comercial, el trasfondo de esta apuesta se vincula con un desafío mayor: la prevención de enfermedades. En América Latina, el 57% de los adultos tiene sobrepeso y casi una quinta parte sufre obesidad. Ante este panorama, el autocuidado no solo representa un ahorro estimado de 7,200 millones de dólares para los sistemas de salud, sino también una vía para reducir el ausentismo laboral y mejorar la productividad.
Conclusión
La incursión de Bayer en los probióticos y la herbolaria es más que una diversificación: es una respuesta estratégica a la transformación del mercado de la salud. Al enfocarse en evidencia clínica, prevención y soluciones accesibles, la compañía busca posicionarse como un referente del autocuidado en América Latina. México, con su capacidad productiva y su papel como centro de exportación, será decisivo en este camino. En un contexto donde los consumidores demandan alternativas naturales y confiables, Bayer apuesta a que la combinación entre ciencia y tradición puede marcar la diferencia.