Meta enfrenta su día más difícil del año: Zuckerberg pierde 25.000 millones de dólares

El gigante tecnológico Meta volvió a ser noticia, pero esta vez por motivos financieros. En una jornada marcada por la volatilidad del mercado, las acciones de la compañía cayeron más de un 12%, borrando cerca de 25.000 millones de dólares del patrimonio personal de Mark Zuckerberg. Este desplome, el más severo del año para la empresa, refleja tanto los desafíos fiscales inmediatos como la ambiciosa estrategia de inversión a largo plazo que el propio Zuckerberg ha defendido.
El golpe más directo provino de un cargo tributario extraordinario de 15.900 millones de dólares, resultado de la nueva ley fiscal impulsada por el expresidente Donald Trump. Este ajuste redujo las ganancias trimestrales de Meta a niveles muy por debajo de las previsiones de Wall Street, registrando una caída del 83% en las utilidades por acción con respecto al año anterior.
“El desplome de Meta borró 25.000 millones del patrimonio de Zuckerberg en un solo día.”
Aun así, los ingresos totales superaron las expectativas, alcanzando los 51.200 millones de dólares, lo que demuestra que la compañía continúa creciendo en su base publicitaria y ecosistema digital. Sin el impacto del cargo fiscal, Meta habría reportado ganancias por acción de 7,25 dólares, una cifra que habría superado las proyecciones de los analistas.
Zuckerberg, sin embargo, se mantiene firme en su visión. En declaraciones recientes, afirmó que Meta se prepara “de forma agresiva para la llegada de la superinteligencia”, una era tecnológica que, según el empresario, transformará la manera en que interactuamos con la información, el trabajo y la realidad misma.
Este impulso implica una expansión en los gastos de capital, que ahora se estiman entre 70.000 y 72.000 millones de dólares, dirigidos principalmente al desarrollo de infraestructuras de inteligencia artificial y hardware inmersivo.

Uno de los principales focos de inversión es Reality Labs, la división encargada de desarrollar los dispositivos de realidad virtual y las gafas inteligentes en colaboración con Ray-Ban y Oakley. Aunque esta unidad registró pérdidas operativas por 4.400 millones de dólares, logró mejorar sus resultados respecto a las previsiones de los analistas, al generar 470 millones de dólares en ventas.
Este rendimiento sugiere que, pese a los desafíos actuales, Meta continúa avanzando hacia su meta de construir un metaverso económicamente sostenible.
En el panorama general, la pérdida de Zuckerberg también reacomodó el ranking de las mayores fortunas del mundo. El fundador de Meta cayó del tercer al quinto puesto, con un patrimonio estimado en 232.600 millones de dólares, por detrás de Jeff Bezos, Larry Page, Larry Ellison y Elon Musk.
“Zuckerberg afirma que la empresa está ‘idealmente posicionada para un cambio de paradigma generacional’.”
Mientras tanto, otros gigantes tecnológicos como Microsoft y Alphabet también experimentaron movimientos contrastantes. Microsoft, aunque superó expectativas en ingresos y beneficios, vio caer sus acciones un 2,2% debido a pérdidas vinculadas a su inversión en OpenAI. En cambio, Alphabet celebró un trimestre histórico al superar por primera vez los 100.000 millones de dólares en ingresos, lo que reafirma la solidez de su modelo publicitario y de servicios digitales.
La caída de Meta ilustra la volatilidad inherente a las grandes tecnológicas y el riesgo de apostar al futuro de la inteligencia artificial con inversiones multimillonarias. Zuckerberg enfrenta un delicado equilibrio entre sostener la rentabilidad a corto plazo y financiar una visión a largo plazo que podría redefinir el internet tal como lo conocemos.
Aun con pérdidas históricas, su mensaje es claro: Meta no está retrocediendo, está reconfigurando el futuro digital. El mercado, mientras tanto, observa con cautela si esta apuesta por la “superinteligencia” será un paso visionario o un nuevo capítulo de incertidumbre tecnológica.
