Google ajusta el acceso gratuito: Gemini 3 Pro adopta límites diarios variables por alta demanda

Google anunció un cambio significativo en el uso gratuito de Gemini 3 Pro, eliminando los límites fijos de prompts e imágenes para reemplazarlos por un sistema dinámico que dependerá de la carga de sus centros de datos. La compañía atribuye la medida al fuerte crecimiento en la demanda, impulsado por la alta valoración del modelo, que muchos expertos ya consideran superior a GPT-5.
Hasta ahora, los usuarios sin suscripción podían enviar cinco prompts diarios y generar tres imágenes. Sin embargo, con el nuevo esquema, la disponibilidad se vuelve impredecible: cada día, los usuarios podrán acceder a un número diferente de prompts e imágenes según la saturación del sistema. Google aclara que estos límites se restablecen diariamente, aunque no especifica rangos exactos.
Estas medidas reflejan una tendencia común: restringir funciones clave para impulsar suscripciones de pago.
Además de esta modificación, la empresa actualizó otras restricciones para quienes utilizan la versión gratuita. La ventana de contexto —clave para interpretar documentos o imágenes— queda limitada a 32.000 tokens, muy por debajo del millón disponible para quienes cuentan con Google AI Plus, AI Pro o AI Ultra. Las funciones de investigación profunda también presentan limitaciones: solo se podrá emplear el modelo “Rápido”, mientras que el modelo de razonamiento avanzado permanece reservado para suscripciones de pago. Del mismo modo, la generación de video con Veo 3.1 continúa siendo exclusiva de los planes premium.
Estas medidas reflejan una tendencia cada vez más común en la industria tecnológica: ofrecer un acceso gratuito inicial para fomentar el uso y la familiaridad del público con la IA, pero restringir gradualmente funciones clave para impulsar la conversión a suscripciones de pago. Tal estrategia recuerda al camino seguido por plataformas de streaming como Netflix, que comenzaron con tarifas accesibles y sin publicidad para luego introducir incrementos de precio, restricciones y nuevos planes comerciales.
Aunque el ajuste moleste a los usuarios gratuitos, la realidad operativa pesa: mantener modelos avanzados requiere infraestructuras costosas, desde hardware especializado hasta enormes consumos energéticos. Con la demanda en crecimiento y centros de datos bajo presión, Google opta por un modelo más flexible que prioriza la estabilidad del sistema, aun si eso implica una experiencia menos predecible para quienes no pagan una suscripción.
