Del SEO al AEO: cómo las marcas pueden adaptarse a la nueva realidad digital impulsada por la inteligencia artificial
La transformación digital ha entrado en una nueva etapa. Para las marcas, el desafío ya no se limita a aparecer en los primeros lugares de Google, sino a convertirse en la fuente que los motores de inteligencia artificial citan cuando responden a los usuarios. Esta evolución, conocida como Answer Engine Optimization (AEO), está redefiniendo las reglas del posicionamiento online y obligando a las empresas a replantear de fondo sus estrategias de contenido.
La era de los motores de respuestas
El crecimiento acelerado de herramientas de inteligencia artificial como ChatGPT, Gemini o Perplexity ha cambiado radicalmente la forma en que las personas buscan información. ChatGPT, por ejemplo, concentra más de 5.000 millones de visitas mensuales, con un promedio de 12 minutos por sesión, consolidándose como uno de los principales puntos de acceso al conocimiento digital.
Este cambio también se refleja en los buscadores tradicionales. Según datos analizados por HubSpot, el 58 % de las búsquedas en Google finaliza sin ningún clic, lo que indica que los usuarios obtienen la información directamente desde los resultados o a través de respuestas generadas por IA. En este nuevo escenario, el tráfico web deja de depender exclusivamente del ranking y pasa a estar condicionado por la autoridad y confiabilidad que los motores de respuestas atribuyen a una marca.
AEO: un cambio estructural en la visibilidad digital
A diferencia del SEO tradicional, enfocado en optimizar páginas para motores de búsqueda, el AEO se centra en estructurar el contenido para que sea fácilmente interpretado, extraído y citado por sistemas de inteligencia artificial. Las empresas que ya han incorporado esta estrategia reportan resultados significativos: hasta un 27 % de conversión en tráfico proveniente de motores de IA y un 30 % más de interacción frente a los modelos clásicos de búsqueda.
En un ecosistema dominado por motores de respuestas basados en IA, la visibilidad ya no depende únicamente de atraer clics.
Este enfoque implica comprender cómo las IA procesan la información, priorizando claridad, contexto, datos verificables y coherencia semántica por encima de la simple repetición de palabras clave.
Las cinco claves para implementar una estrategia AEO eficaz
Según la guía publicada por HubSpot, las marcas que buscan adaptarse a esta nueva realidad deben considerar cinco acciones fundamentales:
- Responder preguntas de forma clara y directa
Los contenidos deben estructurarse en formatos simples, comenzando con una pregunta concreta, seguida de una respuesta breve y una explicación más amplia. Este esquema facilita que la IA identifique rápidamente la información relevante. - Respaldar el contenido con datos y fuentes confiables
Incluir cifras, estudios, referencias y enlaces a fuentes verificables refuerza la credibilidad del contenido y aumenta su probabilidad de ser reconocido como una fuente de autoridad. - Construir consenso digital en torno a la marca
La presencia coherente de la empresa en medios de comunicación, comunidades profesionales y redes sociales ayuda a generar un consenso positivo. Cuanta mayor consistencia exista en la reputación digital de una marca, mayor será su visibilidad en los motores de respuestas. - Aplicar AEO en distintos formatos de contenido
El AEO no se limita a artículos informativos. Fichas de producto, páginas de ayuda, guías prácticas y secciones de preguntas frecuentes son especialmente valoradas por las IA. Adaptar estos formatos amplía las oportunidades de ser citado. - Medir, ajustar y actualizar de forma continua
Analizar las preguntas reales de los usuarios y actualizar los contenidos según el lenguaje que utilizan permite mantener la relevancia y la visibilidad en un entorno digital en constante evolución.
Cambios en la construcción de marcas
La transición del SEO al AEO marca un cambio profundo en la manera en que las marcas construyen su presencia digital. En un ecosistema dominado por motores de respuestas basados en inteligencia artificial, la visibilidad ya no depende únicamente de atraer clics, sino de ser reconocidos como una fuente confiable, clara y relevante. Las empresas que comprendan y adopten este nuevo paradigma no solo protegerán su posicionamiento online, sino que fortalecerán su relación con los usuarios en la era de la IA.
