MANAGEMENT EMPRESARIALTecnología

Netflix y FIFA redefinen el futuro de los videojuegos de fútbol rumbo al Mundial 2026

El fútbol no solo se vive en la cancha o frente al televisor: cada vez más, se experimenta también desde el mundo digital. En ese contexto, Netflix se prepara para dar un paso estratégico que podría marcar un antes y un después en la industria del entretenimiento deportivo. Antes de la Copa Mundial de la FIFA 2026™, la plataforma lanzará un nuevo videojuego oficial de FIFA, accesible exclusivamente a través de Netflix Games, integrando deporte, tecnología y entretenimiento en un solo ecosistema.

«El nuevo videojuego de FIFA estará disponible sin costo adicional para todos los suscriptores de Netflix.»

Esta iniciativa se inscribe en una tendencia clara: las grandes plataformas buscan ampliar su propuesta de valor más allá del contenido audiovisual tradicional, apostando por experiencias interactivas capaces de captar nuevas audiencias y fidelizar a las existentes.

Uno de los aspectos más disruptivos de este nuevo FIFA es su enfoque en la accesibilidad. A diferencia de los simuladores tradicionales, que suelen requerir consolas específicas o inversiones adicionales, este videojuego estará disponible para cualquier suscriptor de Netflix con un dispositivo móvil, sin coste extra. La propuesta apunta a democratizar la experiencia del fútbol virtual: fácil de jugar, inmediata y pensada tanto para aficionados ocasionales como para jugadores más dedicados.

El desarrollo está a cargo de Delphi Interactive, en colaboración directa con FIFA y Netflix Games. El objetivo declarado es regresar a la esencia del juego: controles simples, partidas dinámicas y una experiencia social que permita jugar en solitario o con amigos. Además, Netflix planea aprovechar su infraestructura tecnológica para llevar el juego a los televisores compatibles, usando el celular como mando, lo que refuerza la idea de un entretenimiento integrado y sin barreras técnicas.

«La alianza entre Netflix, FIFA y Delphi Interactive busca democratizar el acceso al fútbol digital a nivel global.»

Desde la perspectiva institucional, la FIFA ve este lanzamiento como parte de una estrategia más amplia de innovación digital, orientada a conectar con nuevas generaciones y a expandir el alcance global de su marca más allá de los formatos tradicionales.

La llegada de un videojuego de FIFA dentro del ecosistema Netflix no es un movimiento aislado, sino una señal de cómo están cambiando las reglas del juego en la industria. Por un lado, consolida a Netflix Games como un actor relevante en el mercado del gaming, especialmente en el segmento casual y multiplataforma. Por otro, redefine el concepto de “simulador deportivo”, alejándolo de la hiperrealidad técnica y acercándolo a una experiencia más inclusiva y social.

La Copa Mundial de la FIFA 2026 será el punto de partida de una nueva era para los videojuegos de fútbol.

Este modelo también abre interrogantes interesantes: ¿podrá un videojuego integrado a una plataforma de streaming competir en impacto cultural con las grandes franquicias tradicionales? ¿Será este el inicio de una nueva forma de consumir videojuegos, ligada a suscripciones y no a compras individuales? Lo cierto es que, en la antesala del evento deportivo más importante del planeta, la propuesta tiene el potencial de amplificar la emoción del Mundial y trasladarla al terreno interactivo.

La Copa Mundial de la FIFA 2026™ se perfila no solo como un espectáculo deportivo, sino como un fenómeno cultural global. En ese contexto, el nuevo videojuego de FIFA impulsado por Netflix se presenta como una extensión natural de la experiencia mundialista: jugar mientras se mira, competir mientras se celebra y participar activamente del evento desde cualquier lugar del mundo.

Más allá del lanzamiento puntual, esta colaboración simboliza un cambio profundo en la relación entre deporte, tecnología y entretenimiento. Si la apuesta resulta exitosa, podría sentar las bases de una nueva era para los videojuegos de fútbol, donde la clave no sea únicamente el realismo, sino la capacidad de conectar a millones de personas de forma simple, inmediata y global.