Sony fortalece su imperio del entretenimiento con la adquisición mayoritaria de Peanuts, hogar de Snoopy y Charlie Brown

El icónico mundo de Peanuts, que ha acompañado a generaciones con personajes como Snoopy y Charlie Brown, pasa a una nueva etapa global tras un acuerdo estratégico anunciado por Sony. La multinacional japonesa informó que ha firmado un contrato para adquirir un 41 % adicional de participación en Peanuts Holdings LLC por 457 millones de dólares, elevando su control total a un 80 % del valor de la franquicia.
La adquisición, realizada a la firma canadiense WildBrain, representa una apuesta clara de Sony por consolidar uno de los activos culturales más reconocibles del entretenimiento mundial y expandir su alcance en una propiedad intelectual con casi ocho décadas de historia. Peanuts debutó en 1950 y, desde entonces, ha trascendido generaciones, formatos y continentes, convirtiéndose en un símbolo global de la cultura pop.
Peanuts no es solo nostalgia, es una plataforma de contenido global.
Desde una perspectiva empresarial y de marketing, este movimiento permite a Sony integrar de manera estratégica los universos de sus divisiones de cine, música, videojuegos y productos licenciados alrededor de un portafolio emblemático. La intención del grupo es aprovechar su infraestructura global y experiencia en narrativa audiovisual para desarrollar contenido original, expandir franquicias animadas y potenciar productos derivados que conecten tanto con audiencias nostálgicas como con nuevas generaciones.
Aunque Sony eleva su participación hasta el 80 %, la familia del creador de Peanuts, Charles M. Schulz, continuará manteniendo el 20 % restante, asegurando así la continuidad de la visión creativa y el legado histórico del universo. El acuerdo aún está sujeto a aprobaciones regulatorias habituales, pero sus repercusiones ya se sienten en el mercado del entretenimiento y de las franquicias globales.
Cuando una historia conecta generaciones, su valor se multiplica.
La operación no solo fortalece el portafolio de Sony, sino que también refleja una tendencia más amplia en la industria: la consolidación de activos culturales icónicos bajo grandes conglomerados para maximizar su valor a través de contenido transmedia y experiencias globales. En un entorno donde los personajes clásicos siguen generando un impacto económico y emocional, el control de una marca tan arraigada como Peanuts abre la puerta a nuevas oportunidades de monetización en cine, streaming, videojuegos, productos de consumo y parques temáticos.
Con este paso, Sony no solo se asegura la gestión de una de las franquicias más queridas del siglo XX, sino que también se posiciona para liderar con fuerza la narrativa de entretenimiento del futuro, manteniendo vivo el legado de Snoopy y su pandilla en la cultura global.
