Marketing

Las tendencias de marketing que marcarán 2026: cómo las marcas pueden seguir siendo relevantes en la era de la IA

El cierre de 2025 dejó una señal inequívoca para la industria del marketing: la relevancia futura de las marcas ya no dependerá únicamente de la creatividad, la inversión publicitaria o la omnicanalidad tradicional, sino de su capacidad para operar con inteligencia artificial sin perder humanidad. Así lo plantea Kantar en su informe Marketing Trends 2026, donde identifica los cambios estructurales que están redefiniendo la relación entre marcas, tecnología y consumidores.

Desde un enfoque estratégico, 2026 no será un año de ajustes tácticos, sino de redefinición del rol del marketing dentro de las organizaciones. La IA generativa, los agentes autónomos y los nuevos modelos de búsqueda no son herramientas accesorias: se están convirtiendo en intermediarios activos de la toma de decisiones.

Durante décadas, el marketing se construyó alrededor de la atención. Más impactos significaban mayor probabilidad de conversión. Sin embargo, Kantar advierte que este principio está perdiendo vigencia. La irrupción de agentes de IA como asistentes de compra está desplazando el momento de influencia desde la exposición al anuncio hacia la lógica algorítmica de la recomendación.

El dato es revelador: el 24 % de los usuarios de IA ya utiliza asistentes que comparan precios, filtran opciones y recomiendan productos sin intervención humana directa. En 2026, estos agentes dejarán de ser ocasionales para convertirse en intermediarios permanentes. Desde el marketing, esto implica un giro radical: ya no basta con persuadir a personas, ahora también hay que convencer a sistemas.

La reputación digital, la claridad de los atributos funcionales y la consistencia de la información serán determinantes para que una marca sea “elegida” por la IA en el momento de la intención de compra.

En 2026, las marcas deberán convencer tanto a personas como a algoritmos.

Kantar plantea una verdad incómoda para las marcas: si la inteligencia artificial no reconoce una marca, esa marca no existe en la conversación digital. Los modelos generativos no improvisan; recomiendan lo que conocen, lo que entienden y lo que pueden explicar.

Esto redefine el branding. Ya no se trata solo de construir notoriedad o vínculo emocional, sino de asegurar una presencia estructurada y coherente en los ecosistemas de conocimiento. Aquí surge con fuerza la Optimización para Motores Generativos (GEO), una disciplina que va más allá del SEO tradicional.

El desafío para 2026 será construir narrativas claras, verificables y consistentes que permitan a la IA “contar bien” la historia de la marca. Las marcas fuertes no serán solo las más recordadas, sino las mejor interpretadas por los sistemas inteligentes.

Otra de las grandes tendencias identificadas por Kantar es el uso creciente de datos sintéticos. Audiencias simuladas, gemelos digitales de consumidores y entornos virtuales de prueba permitirán a las marcas experimentar, predecir y optimizar decisiones sin exponer a personas reales.

Desde el marketing estratégico, esto abre una oportunidad enorme para acelerar insights y reducir riesgos. Sin embargo, también introduce un desafío ético y metodológico. Datos sintéticos mal diseñados pueden amplificar sesgos, generar falsas certezas y conducir a decisiones erróneas.

Por ello, Kantar subraya que el valor de estas tecnologías dependerá de la gobernanza de datos, la supervisión humana y la responsabilidad organizacional. La sofisticación técnica deberá ir acompañada de criterio estratégico.

La automatización sin criterio conduce a la irrelevancia creativa.

La IA ya genera titulares, visuales y mensajes personalizados en tiempo real. Pero en 2026, el debate dejará de centrarse en la velocidad y se trasladará a la calidad creativa. El 74 % de los profesionales del marketing se declara entusiasmado con la IA generativa, pero Kantar alerta sobre un riesgo claro: la homogeneización.

Cuando todas las marcas usan las mismas herramientas, el resultado es un paisaje creativo plano. La inteligencia creativa no consiste en delegar la creatividad a la IA, sino en utilizarla para potenciar el criterio humano, enriquecer ideas y explorar nuevas posibilidades narrativas.

El crecimiento de marca seguirá dependiendo de ideas memorables, no solo de eficiencia algorítmica.

En un contexto de incertidumbre económica, inflación y proyectos vitales postergados, Kantar identifica una tendencia clave: la revalorización de los pequeños placeres. Cuando los grandes objetivos se alejan, los consumidores buscan recompensas accesibles que aporten bienestar inmediato.

Desde el marketing, esto implica comprender que el valor de marca no siempre se construye desde la aspiración a largo plazo, sino desde la conexión emocional cotidiana. Las marcas que entiendan este cambio podrán posicionarse como fuentes de alivio, disfrute y cercanía en tiempos complejos.

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