Amazon apuesta por la inteligencia artificial mientras anuncia miles de despidos a nivel global

Amazon, el segundo mayor empleador de Estados Unidos y líder mundial del comercio electrónico, ha anunciado un nuevo recorte de personal que afectará a 14.000 trabajadores corporativos en todo el mundo, en un movimiento que coincide con una inversión sin precedentes en inteligencia artificial (IA). La medida llega en un momento de récords financieros históricos para la compañía, que reportó ganancias de 21.187 millones de dólares en su último trimestre, un 38 % más que en el mismo periodo del año anterior.
Los despidos se comunicaron de manera digital, mediante mensajes de texto y correos electrónicos enviados a los empleados afectados, una estrategia que ha generado controversia y críticas internas. En España, Amazon inició un proceso de despido colectivo (ERE) que podría impactar a 1.200 trabajadores de sus oficinas corporativas. La compañía argumenta que estos ajustes forman parte de una reestructuración que busca agilizar los procesos internos y acelerar la automatización a través de tecnologías de IA y robótica avanzada.
El avance de la IA promete eficiencia, pero también cuestiona el valor del trabajo humano en las grandes corporaciones.
El CEO de Amazon, Andy Jassy, explicó que el grupo planea invertir más de 125.000 millones de dólares en el desarrollo de inteligencia artificial, infraestructura de datos y automatización operativa. Según el ejecutivo, el objetivo es lograr una organización “más ágil y con menos niveles jerárquicos”, adaptada a una era tecnológica en la que la IA redefine la eficiencia empresarial. De acuerdo con reportes de The Verge, el equipo de robótica de Amazon trabaja para automatizar el 75 % de sus operaciones, lo que permitiría a la compañía ahorrar hasta 12.600 millones de dólares en los próximos dos años.
Sin embargo, el contraste entre la prosperidad económica del gigante tecnológico y los despidos masivos ha despertado debate dentro y fuera de la empresa. Mientras Amazon refuerza su posición como líder en innovación y automatización, miles de empleados denuncian condiciones laborales precarias y falta de representación sindical. La organización Amazon Labour Unit criticó abiertamente a la empresa por priorizar la rentabilidad sobre el bienestar de los trabajadores, asegurando que muchos empleados enfrentan jornadas extenuantes y entornos laborales de alto riesgo.
El futuro del trabajo ya no es humano o digital: es híbrido, incierto y cada vez más automatizado.
El caso de Amazon se suma a una tendencia global en la que las grandes corporaciones tecnológicas —como Intel, Microsoft, Meta o UPS— están recortando personal mientras destinan miles de millones al desarrollo de IA. Este fenómeno refleja una transformación estructural del empleo en la era digital: mientras la automatización impulsa la productividad y los beneficios empresariales, también redefine el papel del trabajador humano en un ecosistema cada vez más tecnológico. En ese sentido, Amazon simboliza tanto el avance imparable de la inteligencia artificial como el costo humano y laboral de la innovación acelerada.
