Argentina cierra el 2024 con una inflación del 117,8%: un panorama de desaceleración en medio de ajustes económicos

A medida que el 2024 llega a su fin, Argentina cierra el año con una tasa de inflación interanual del 117,8%. Aunque este índice refleja una desaceleración en comparación con el 211,4% registrado en 2023, sigue siendo uno de los niveles más altos a nivel mundial. Este descenso en la tasa inflacionaria se debe, en gran parte, a las políticas implementadas bajo el gobierno de Javier Milei, que incluyeron una drástica devaluación del peso y un fuerte ajuste fiscal.
Desaceleración y ajuste económico
El índice de precios al consumidor (IPC) de diciembre mostró un incremento mensual del 2,7% en comparación con noviembre, lo que marca una leve aceleración en relación al 2,4% registrado el mes anterior. Este aumento se observa dentro de un contexto de menores incrementos en diversos sectores, aunque los bienes y servicios continúan experimentando variaciones de precios considerables.
En términos anuales, los precios de los bienes aumentaron un 96,3%, mientras que los servicios sufrieron un incremento del 189%. Las categorías con mayor incremento durante diciembre fueron vivienda, agua, electricidad y gas, con un alza del 5,3%, impulsada principalmente por el aumento de los alquileres. A su vez, los costos de comunicación subieron un 5%, debido a la suba de los servicios de telefonía e internet. Por otro lado, las menores subidas de precios se registraron en prendas de vestir y calzado, con un aumento del 1,6%, y en equipamiento y mantenimiento del hogar, con solo un 0,9%.
Expectativas para 2025 y más allá
El futuro económico de Argentina está marcado por la expectativa de una inflación más moderada, aunque aún elevada. Según el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central de Argentina, se proyecta una inflación del 25,9% para 2025, con una gradual disminución en los años siguientes. Se espera que para 2026 la tasa baje al 15,3% y para 2027, a un 10%. Estas previsiones reflejan la intención del gobierno de continuar con sus políticas monetarias restrictivas y su enfoque hacia un mercado más equilibrado.