Bolivia abre paso al mercado estadounidense con la exportación de pulpa de achachairú

En un paso estratégico hacia la diversificación de sus exportaciones agroalimentarias, Bolivia ha logrado un avance clave para colocar uno de sus frutos más emblemáticos en el exigente mercado estadounidense: el achachairú. Gracias a la coordinación entre el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag) y el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA-Aphis), se han definido los lineamientos sanitarios que permitirán la exportación de pulpa de este fruto nativo, apreciado por su sabor exótico y sus propiedades nutritivas.
El logro fue consolidado tras una reunión entre el director nacional del Senasag, Juan Miguel Quiroz, y autoridades del USDA-Aphis, en la que se oficializaron los requerimientos fitosanitarios para habilitar el ingreso del producto boliviano al mercado estadounidense. Esta medida no solo abre nuevas puertas comerciales, sino que refuerza la proyección internacional del achachairú, fruto amazónico profundamente arraigado en la cultura y biodiversidad de la región oriental del país.s
Santa Cruz es considerada la capital del achachairú, una fruta con sabor agridulce y fuerte identidad cultural.
Conocido científicamente como Garcinia humilis y popularmente como “beso de miel” en idioma guaraní, el achachairú destaca por su pulpa blanca, sabor agridulce y su cáscara de tono amarillo pergamino. Aunque existen diversas variedades, la más consumida y valorada comercialmente es la denominada «común» o «selecta». Su cultivo se encuentra principalmente en Santa Cruz, en zonas como Porongo, La Guardia, El Torno, Saavedra, San Pedro y Guarayos, donde se ha consolidado como parte del patrimonio frutal de la región.
La apertura al mercado estadounidense representa una oportunidad de oro para los productores locales. La demanda internacional de frutas exóticas está en crecimiento, impulsada por consumidores que valoran tanto la calidad sensorial como los beneficios nutricionales y funcionales de estos productos. El achachairú no solo ofrece un perfil organoléptico atractivo, sino que ha despertado interés por sus propiedades medicinales, con investigaciones preliminares que sugieren su potencial en la prevención de enfermedades crónicas, incluyendo el cáncer.
El achachairú podría convertirse en un nuevo embajador de Bolivia en los mercados internacionales.
Este avance es resultado del compromiso del Senasag con la promoción de exportaciones agroalimentarias que cumplan con los más altos estándares de sanidad e inocuidad. Además, refuerza el respaldo institucional a los productores bolivianos que apuestan por la innovación y el valor agregado en la agroindustria nacional.
La viabilización de la exportación de pulpa de achachairú hacia Estados Unidos marca un hito para Bolivia en términos de proyección agrícola, fortalecimiento de sus cadenas productivas y posicionamiento de sus productos originarios en mercados de alto valor. Esta fruta, símbolo del oriente boliviano, tiene ahora la posibilidad de conquistar paladares internacionales y abrir una nueva etapa de desarrollo para los actores que integran su cadena de valor. El «beso de miel» está listo para cruzar fronteras y representar, en sabor y esencia, la riqueza de la biodiversidad boliviana.