RSE

Bolivia acelera hacia el desarrollo sostenible: Acción climática y alianzas estratégicas como motor de cambio

La lucha contra el cambio climático ya no es un ideal lejano, sino una necesidad urgente que está marcando la agenda global y local. En ese contexto, Bolivia se posiciona como un actor proactivo en el impulso de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), demostrando que la acción colectiva es clave para un futuro resiliente. La II Cumbre Empresarial para la Aceleración de los ODS, realizada en Santa Cruz el 22 de abril, fue el escenario donde convergieron más de cien líderes de diversos sectores para trazar un nuevo rumbo hacia un país más justo, inclusivo y sostenible.

Bajo el lema «¡La acción climática está en marcha!», la jornada arrancó con una plenaria de alto nivel titulada «Acción Climática en Marcha: Impacto en Sectores Estratégicos». El panel reunió a destacados representantes del sector privado, organismos multilaterales y la academia, que pusieron sobre la mesa un mensaje claro: la sostenibilidad no es un gasto, sino una inversión de largo plazo.

La sostenibilidad no es un gasto, sino una inversión de largo plazo.

Ernesto Pérez, desde la Oficina de Coordinación del Desarrollo (OCR), abrió el encuentro con un llamado contundente a la cooperación multiactor, destacando que el trabajo conjunto entre empresas, gobiernos y sociedad civil es el único camino viable para enfrentar la crisis climática.

El panel fue enriquecido por la participación de expertos como Nidya Pesántez de ONU Mujeres Bolivia, Pablo Camacho de la CNI, Jean Pierre Antelo de CAINCO, Carlos Limpias de Empacar S.A. y Rodrigo Roubach de la FAO. Todos coincidieron en la importancia de fortalecer las alianzas público-privadas, fomentar la innovación tecnológica y adaptar los modelos productivos hacia prácticas sostenibles.

Un punto novedoso fue el enfoque en sectores estratégicos como la industria, la agroindustria y el comercio, que no solo enfrentan riesgos derivados del cambio climático, sino que también tienen el potencial de ser catalizadores de soluciones. Se resaltó que las empresas que apuestan por prácticas sostenibles no solo reducen su huella ambiental, sino que también ganan competitividad, fidelizan a sus clientes y mejoran su reputación.

A lo largo del día, los participantes se dividieron en paneles temáticos donde se profundizó en áreas clave como gobernanza, innovación, seguridad alimentaria, bienestar laboral y transición energética. Estos espacios de diálogo permitieron alinear perspectivas, compartir experiencias exitosas y reafirmar el compromiso de construir una Bolivia más verde y equitativa.

Además, se reconoció el papel emergente de los jóvenes y la academia en el diseño de soluciones sostenibles, así como el impulso de nuevas tecnologías como la inteligencia artificial aplicada al desarrollo responsable. Este enfoque generacional fue central en el panel «Puentes Generacionales», que propuso un diálogo intergeneracional para cocrear el futuro del país.

Las empresas que apuestan por prácticas sostenibles ganan competitividad, fidelizan a sus clientes y mejoran su reputación.

La II Cumbre Empresarial para la Aceleración de los ODS no fue solo un evento, sino un punto de inflexión para el ecosistema de sostenibilidad en Bolivia. El mensaje fue claro y contundente: el cambio real no se construye en solitario, sino en red, con propósito y visión compartida. Las empresas ya no pueden ser ajenas a la transformación global; por el contrario, son protagonistas de una nueva era donde el impacto positivo es el mayor valor agregado.

Bolivia está dando pasos firmes hacia una economía más inclusiva, resiliente y baja en carbono. El reto ahora es mantener el impulso, escalar las buenas prácticas y convertir cada compromiso en una acción tangible. Porque el futuro sostenible no se espera: se construye desde hoy.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *