Bolivia autoriza la llegada de Starlink como símbolo del nuevo acercamiento con Estados Unidos

Bolivia se prepara para ingresar en una nueva etapa de conectividad y relaciones internacionales. El presidente Rodrigo Paz anunció que su Gobierno aprobará la licencia de operaciones de Starlink, el servicio de internet satelital impulsado por SpaceX, empresa del empresario Elon Musk. La decisión marca no solo un avance tecnológico para el país, sino también un cambio diplomático de alto simbolismo: el restablecimiento de vínculos estratégicos con Estados Unidos después de casi dos décadas de distanciamiento.
Un nuevo capítulo en la conectividad boliviana
Con esta aprobación, Bolivia se suma a la lista de países latinoamericanos que han permitido la entrada de Starlink, una red que promete conexión rápida, estable y accesible incluso en las zonas más alejadas. La iniciativa surge como parte de los acuerdos alcanzados durante la visita de Christopher Landau, vicesecretario de Estado de EE.UU., quien encabezó la delegación estadounidense que asistió a la investidura de Paz.
La inminente llegada de Starlink a Bolivia no es solo una noticia tecnológica: es un gesto de apertura política y económica que redefine la relación del país con el mundo.
Según la comunicación oficial de la Embajada de Estados Unidos en Bolivia, la autorización de Starlink será una de las primeras medidas en el marco de una nueva etapa de cooperación tecnológica y económica entre ambos países. El objetivo es reducir la brecha digital y ofrecer alternativas de conectividad a comunidades rurales que históricamente han estado fuera del alcance de los servicios tradicionales.
Desde su lanzamiento en 2019, Starlink ha revolucionado el acceso a internet a través de una red de satélites de órbita baja, brindando cobertura a más de 100 países. Su llegada a Bolivia podría representar un salto cualitativo en la inclusión digital, beneficiando tanto a hogares como a instituciones educativas, centros de salud y emprendimientos locales en regiones donde la infraestructura de banda ancha sigue siendo limitada.
Reencuentro diplomático con Washington
Más allá del impacto tecnológico, el anuncio de Starlink refleja un renovado acercamiento político entre La Paz y Washington, luego de 17 años de relaciones reducidas al nivel de encargados de negocios. Durante el encuentro oficial, Paz y Landau confirmaron el restablecimiento de embajadas, un paso diplomático que no se daba desde 2008, cuando el entonces presidente Evo Morales expulsó al embajador estadounidense Philip Goldberg y a varias agencias de cooperación.
El nuevo gobierno boliviano busca reconstruir la confianza mutua y reabrir espacios de colaboración en áreas estratégicas como el comercio, la inversión, la educación y la seguridad pública. Uno de los acuerdos destacados es la futura implementación de un convenio de “Cielos abiertos”, destinado a fomentar el flujo aéreo entre ambos países y fortalecer el turismo y los negocios bilaterales.
Asimismo, se prevé la reactivación del Consejo de Comercio e Inversión bilateral, acompañado de la creación de un Equipo de Acuerdo Conjunto, que tendrá la misión de identificar oportunidades económicas y promover inversiones bidireccionales. La Corporación Financiera de EE.UU. para el Desarrollo Internacional (DFC) y el Banco de Exportación e Importación de Estados Unidos ya expresaron su interés en participar en proyectos dentro del territorio boliviano.
Cooperación cultural y social en marcha
El acercamiento también tendrá una dimensión cultural y educativa. Landau informó al presidente Paz sobre la próxima reapertura del American Space en La Paz, un centro de difusión cultural y enseñanza del idioma inglés que volverá a funcionar a partir de 2026, después de más de una década cerrado. Este espacio busca reforzar los lazos entre las sociedades civiles de ambos países y fomentar la cooperación académica.
El objetivo es reducir la brecha digital y ofrecer alternativas de conectividad a comunidades rurales que históricamente han estado fuera del alcance de los servicios tradicionales.
De manera complementaria, Estados Unidos oficializó la donación de medicamentos y pruebas de diagnóstico para personas con VIH/Sida valoradas en 700.000 dólares, que beneficiarán a aproximadamente 18.000 pacientes en los próximos meses. Este gesto solidifica el tono colaborativo del nuevo vínculo bilateral, que apunta a equilibrar los intereses económicos con los humanitarios.
Nuevos caminos digitales en Bolivia
La inminente llegada de Starlink a Bolivia no es solo una noticia tecnológica: es un gesto de apertura política y económica que redefine la relación del país con el mundo. La apuesta del presidente Rodrigo Paz por normalizar los lazos con Estados Unidos y atraer inversiones estratégicas coloca a Bolivia en una posición clave para modernizar su infraestructura digital y fortalecer su presencia internacional.
Si las promesas de conectividad y cooperación se materializan, el país podría no solo mejorar su acceso a internet, sino también consolidarse como un nuevo punto de encuentro entre la innovación y la diplomacia. En una era donde la información es poder, Bolivia parece dispuesta a reconectarse —literal y simbólicamente— con el futuro.
