Bolivia y Brasil estrechan lazos para revolucionar la innovación agropecuaria en la región
En un contexto global marcado por los desafíos del cambio climático y la necesidad de garantizar la seguridad alimentaria, Bolivia y Brasil han dado un paso crucial hacia la transformación del sector agropecuario. A través de un acuerdo entre el Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal (INIAF) y la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa), ambos países se comprometen a compartir conocimientos y tecnologías en biotecnología, conservación genética y desarrollo agropecuario sostenible.
Cooperación científica para un futuro resiliente
La reciente Comisión de Intercambio de Experiencias del INIAF reunió a representantes clave de ambas instituciones: Rogelio Maydana, director nacional de Innovación del INIAF, y Priscila Grynberg, jefa adjunta de Investigación y Desarrollo de Embrapa. Durante el encuentro se trazó una hoja de ruta para la colaboración bilateral, enfocada en áreas estratégicas como el manejo de recursos genéticos, la implementación de tecnologías de punta y la consolidación de redes científicas en la región.
Este intercambio representa una oportunidad clave para que el INIAF potencie su capacidad en investigación genética.
Uno de los ejes centrales de esta alianza es la conservación y uso eficiente de los recursos genéticos agrícolas. Esto no solo incluye el resguardo de semillas nativas y adaptadas a nuevas condiciones climáticas, sino también el fortalecimiento de los bancos de germoplasma mediante el uso de biotecnología avanzada. Estos bancos son esenciales para preservar la diversidad biológica y desarrollar cultivos más resistentes a plagas, enfermedades y fenómenos meteorológicos extremos.
Además, el acuerdo contempla el intercambio de asesoramiento técnico especializado. Esto permitirá al personal boliviano capacitarse en técnicas modernas aplicadas por Embrapa, que ha sido reconocida internacionalmente por su enfoque en investigación agrícola sostenible. Por su parte, Brasil se beneficiará de la rica biodiversidad de Bolivia y sus conocimientos ancestrales sobre cultivos andinos y amazónicos.
Otro aspecto relevante es la contribución de esta colaboración al fortalecimiento de la soberanía alimentaria en Bolivia. Con un enfoque en la innovación aplicada y la eficiencia productiva, se espera mejorar la productividad del campo sin comprometer los ecosistemas. Así, la agricultura boliviana podrá avanzar hacia modelos más resilientes, sostenibles y competitivos.
La cooperación fortalecerá la conservación de semillas nativas adaptadas al cambio climático.
Una apuesta por la ciencia como motor del desarrollo rural
La alianza entre el INIAF y Embrapa representa más que un intercambio técnico; es una apuesta por la integración regional a través de la ciencia y la innovación. En un momento en que los sistemas alimentarios requieren una transformación profunda, esta cooperación ofrece una vía concreta para fortalecer la agricultura de ambos países y afrontar los retos globales de forma conjunta.
Con este tipo de acuerdos, Bolivia no solo se posiciona como un actor estratégico en el escenario agropecuario regional, sino que también refuerza su compromiso con una producción alimentaria sostenible, inclusiva y basada en la ciencia. La unión de capacidades y conocimientos con Brasil marca el inicio de una nueva etapa de progreso en el desarrollo rural del país.
