Carlos Slim y su Mercedes S600: el símbolo silencioso de la discreción millonaria

En un mundo donde la riqueza a menudo se asocia con la ostentación y el lujo visible, el empresario mexicano Carlos Slim demuestra que el verdadero poder se puede ejercer con sobriedad. A pesar de figurar entre las personas más ricas del planeta, Slim conserva una costumbre poco común entre los multimillonarios contemporáneos: no cambia de auto desde hace más de una década. Su elección revela más que un simple gusto personal; refleja una filosofía de vida centrada en la funcionalidad y la discreción, en lugar del exceso.
El empresario, dueño de gigantes como Telmex y América Móvil, utiliza desde 2013 un Mercedes Benz S600 L, un sedán de lujo que, aunque elegante y potente, se mantiene lejos del glamour llamativo de los superdeportivos que suelen acompañar a fortunas similares.
A pesar de su fortuna, Carlos Slim prefiere la funcionalidad sobre la ostentación.
Este modelo, que fue registrado el 20 de mayo de 2013 en la Ciudad de México, ha acompañado a Slim en múltiples actividades empresariales y compromisos públicos. Equipado con un motor de 5.5 litros y una potencia de más de 500 caballos de fuerza, este vehículo ofrece un rendimiento excepcional y un interior sofisticado con asientos de cuero y pantallas traseras de infoentretenimiento, que en su momento representaban lo más avanzado en confort automotriz.
Aunque no se ha confirmado oficialmente si está blindado, algunos medios especializados sostienen que cuenta con protección de fábrica, como medida estándar para figuras de alto perfil. Lo más llamativo, sin embargo, es que Slim no ha sentido la necesidad de actualizar su vehículo en estos 12 años, una decisión poco común en un entorno donde el cambio constante suele ser una norma de estatus.
Carlos Slim no ha cambiado su Mercedes S600 L desde 2013, un auto hoy valuado en más de 500 mil dólares.
Al momento de su compra, el S600 tenía un precio base de aproximadamente 160,000 dólares. Hoy, gracias a su nivel de conservación, su equipamiento exclusivo y su historial de propietario, el valor de este modelo podría superar los 500,000 dólares en el mercado de coleccionistas.
Este detalle de su vida privada contrasta con la magnitud de su fortuna, estimada por el índice Bloomberg en 93,300 millones de dólares al 30 de mayo de 2025, lo que lo posiciona como el 18º hombre más rico del mundo.
«Es un hombre muy inteligente y muy culto… siempre es interesante escucharlo.» – Claudia Sheinbaum.
Recientemente, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, sostuvo una reunión con Slim para conversar sobre las inversiones extranjeras en el país y la relación bilateral con Estados Unidos. Sheinbaum destacó la lucidez del empresario al calificarlo como “muy inteligente y muy culto”, resaltando su continua influencia en la toma de decisiones estratégicas a nivel nacional.
El caso del auto de Carlos Slim es más que una anécdota curiosa. Es un reflejo de una visión empresarial y personal anclada en la utilidad, la sobriedad y la durabilidad. En tiempos donde la apariencia muchas veces pesa más que el contenido, Slim encarna un perfil atípico de millonario: uno que encuentra valor en lo que funciona y permanece, más que en lo que brilla momentáneamente. Tal vez, esa filosofía también sea parte del secreto detrás de su inmenso y sostenido éxito.