Clyx: La app que busca combatir la soledad con innovación y comunidad

La soledad se ha convertido en una de las problemáticas más visibles de nuestra época, afectando tanto a la salud mental como a la física. Estudios recientes demuestran que el aislamiento social puede tener consecuencias tan dañinas como malos hábitos universalmente reconocidos, lo que lo convierte en un verdadero problema de salud pública. En este contexto, han surgido iniciativas tecnológicas que buscan transformar la manera en que las personas conectan entre sí. Una de ellas es Clyx, una aplicación que pretende que socializar sea tan sencillo como mirar una película en casa.
La historia de Clyx comienza con Alyx van der Vorm, una joven de la Generación Z formada en neurociencia computacional en Harvard. Tras investigar cómo las conexiones sociales influyen en la salud, comprendió que cultivar amistades no siempre es un proceso natural, sino un desafío que requiere apoyo estructurado. Con esa idea en mente, en 2020 fundó Clyx, una plataforma que hoy cuenta con más de 200.000 usuarios que buscan información sobre eventos y 50.000 que compran entradas directamente desde la aplicación.
“Más de 200.000 personas ya usan la app que busca transformar la amistad en la era digital.”
El modelo de Clyx es sencillo pero eficaz: centraliza la información de eventos culturales y sociales a partir de fuentes como Ticketmaster o TikTok y los presenta a los usuarios según su ubicación. Además, incorpora un motor de compatibilidad que recomienda personas con intereses similares, con el objetivo de que asistir a un evento no sea un acto individual, sino una oportunidad de crear vínculos reales.
Una de sus innovaciones más llamativas es la función Programas, una serie de encuentros con el mismo grupo de personas que facilita el paso de conocidos a verdaderos amigos gracias a la repetición y la cercanía. Para van der Vorm, este tipo de dinámicas eliminan la incomodidad del primer contacto y reducen lo que denomina “el impuesto de planificación”, es decir, la dificultad de coordinar agendas y mantener el impulso de “quedar pronto”.

En septiembre de 2025, Clyx alcanzó un hito clave al recaudar 14 millones de dólares en una ronda de financiación Serie A, liderada por Blitzscaling Ventures y con inversores tan diversos como Iqram Magdon-Ismail, cofundador de Venmo, y el expiloto de Fórmula 1 Nico Rosberg. Este respaldo económico permitirá a la empresa expandirse más allá de Miami y Londres, hacia ciudades como Nueva York y São Paulo, además de fortalecer su equipo y sus alianzas estratégicas.
Aunque no es la primera aplicación en explorar este terreno —con antecedentes como Meetup, Eventbrite o incluso la función social de Bumble—, Clyx busca diferenciarse al centrar su propuesta en la amistad y el sentido de pertenencia, más allá del simple entretenimiento.
“El aislamiento puede ser tan perjudicial como los malos hábitos que todos reconocemos como dañinos.”
Clyx representa un ejemplo del poder de la tecnología aplicada al bienestar social. Su propuesta parte de un diagnóstico claro: la soledad es un problema de salud que necesita soluciones creativas y accesibles. Al integrar recomendaciones personalizadas, dinámicas de grupo y un diseño pensado para reducir las barreras sociales, la aplicación propone un modelo de interacción que podría redefinir la forma en que construimos comunidad en la era digital.
Más que una red social, Clyx se perfila como un puente entre lo digital y lo humano, con la visión de que pasar tiempo con los amigos sea tan simple y natural como quedarse en casa frente a una pantalla.