Coca-Cola reduce 30% de calorías en México y redefine su estrategia ante nuevas políticas de salud.

Coca-Cola México anunció un cambio histórico en la composición de sus bebidas: reducirá un 30% el contenido calórico de su fórmula tradicional, como parte de un acuerdo con la Secretaría de Salud y en respuesta al nuevo Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) aprobado por la Cámara de Diputados. La medida, que iniciará con las presentaciones más grandes, forma parte de un compromiso más amplio para adaptarse a las nuevas políticas de salud pública impulsadas por el gobierno de Claudia Sheinbaum.
De acuerdo con Patricio Caso Prado, representante de la Industria Mexicana de Coca-Cola (IMCC), esta iniciativa busca promover hábitos de consumo más saludables y reforzar la oferta de bebidas sin azúcar. “Reduciremos 30% las calorías de Coca-Cola regular, impulsaremos que las versiones sin azúcar sean más accesibles y eliminaremos la publicidad dirigida a menores de 16 años”, señaló durante su participación en la Cámara de Diputados.
Reduciremos 30% las calorías de Coca-Cola regular e impulsaremos el acceso a versiones sin azúcar.
En los próximos meses, se prevé que el 70% del volumen total de refrescos producidos por Coca-Cola en México cumpla con el nuevo estándar de reducción calórica. Además, la compañía implementará una estrategia comercial de precios diferenciados para incentivar la preferencia por bebidas sin calorías, asegurando que estas sean más económicas que las versiones con azúcar.
Esta decisión surge tras la reforma fiscal al IEPS, que incrementa el impuesto a bebidas azucaradas de $1.64 a $3.08 por litro, e introduce un nuevo gravamen de $1.5 por litro a las bebidas con edulcorantes no calóricos. Ante este panorama, Coca-Cola busca equilibrar su portafolio, optimizando fórmulas y fortaleciendo su compromiso con las autoridades sanitarias y los consumidores mexicanos.
Innovar también significa evolucionar hacia un consumo más consciente y sostenible.
El subsecretario de Integración Sectorial y Coordinación de Servicios de Atención Médica, Eduardo Clark, destacó que este acuerdo refleja la disposición del sector privado para alinearse con los objetivos nacionales de salud, enfocados en combatir la obesidad y la diabetes, dos de los principales desafíos del país.
Pese al contexto regulatorio, Coca-Cola mantiene una sólida conexión con los consumidores mexicanos. Un estudio de Merca2.0 y Statista revela que el 99% de los mexicanos reconoce la marca, el 83% la ha consumido en el último año, y el 91% planea seguir haciéndolo, cifras que confirman su liderazgo indiscutible en el mercado. Asimismo, el informe Brand Footprint 2025 de Worldpanel by Numerator posiciona a Coca-Cola como la marca más elegida por los hogares mexicanos.
Con esta reforma en su portafolio, Coca-Cola busca equilibrar innovación, responsabilidad social y sostenibilidad, adaptándose a un entorno regulatorio más exigente y a una sociedad que demanda opciones más saludables. La empresa reafirma así su compromiso con el bienestar de los consumidores, sin perder la esencia que la ha consolidado como un símbolo de sabor y tradición en México.