Coyuntura

“De La Selva” afianza lazos con Japón y proyecta su segunda exportación de palmito para 2025

En el corazón productivo de Bolivia, una empresa ha comenzado a construir puentes sólidos con uno de los mercados más exigentes del mundo: Japón. De La Selva, compañía boliviana especializada en la producción de palmito con valor agregado, reafirma su compromiso con la internacionalización tras recibir la visita oficial del embajador japonés, Onomura Hirosh, en sus instalaciones ubicadas en Cochabamba.

La reunión entre el embajador Hirosh y Sergio Tejada, CEO de De La Selva, marca un nuevo capítulo en el proceso de posicionamiento de la empresa en el mercado asiático. Durante el encuentro se discutieron estrategias orientadas a diversificar la oferta exportable boliviana hacia Japón, incluyendo productos innovadores como el arroz y espagueti de palmito, así como nuevas líneas de dips.

Esta visita no es un hecho aislado, sino la consolidación de un vínculo comercial que comenzó con la primera exportación de palmito a Japón realizada el año pasado. Ahora, De La Selva se prepara para realizar su segunda exportación en agosto de 2025, con la mirada puesta en expandir su presencia en ese mercado. El objetivo de la empresa es claro: aumentar su volumen de exportación y diversificar su cartera de clientes, aprovechando el potencial de los productos bolivianos que combinan tradición, innovación y calidad.

El objetivo de la empresa es ampliar su cartera de clientes y aumentar su volumen de exportación en Japón.

La apuesta por productos con valor agregado ha sido clave para abrir puertas en mercados tan rigurosos como el japonés. La visita del embajador refuerza esta visión y reconoce los esfuerzos de la empresa por colocar a Bolivia en el mapa de la agroindustria internacional. Según expresó Onomura Hirosh, De La Selva tiene una gran oportunidad para consolidar su presencia en Japón gracias a la alta calidad de sus productos y al enfoque sostenible que caracteriza a su modelo de negocio.

La experiencia de De La Selva demuestra que la perseverancia, la innovación y la apuesta por el valor agregado son pilares fundamentales para competir en mercados globales. Con una nueva exportación en camino y el respaldo de representantes diplomáticos, la empresa boliviana avanza con paso firme hacia la consolidación de su presencia en Asia. Su historia es un testimonio del potencial que tienen los productos nacionales cuando se combinan con visión estratégica y compromiso con la excelencia.

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