Coyuntura

El oro brilla en tiempos de incertidumbre global: tensiones geopolíticas impulsan su precio a máximos históricos

El oro, tradicional refugio en épocas de incertidumbre, ha vuelto a ocupar un lugar central en los mercados internacionales. En medio de un escenario global convulso, marcado por conflictos bélicos y tensiones económicas entre potencias, el precio del metal precioso ha experimentado un aumento notable. El lunes 2 de junio, el oro al contado alcanzó los $us 3.353,69 por onza en Londres, reflejando la creciente preferencia de los inversionistas por activos considerados seguros ante un panorama internacional volátil.

Las causas detrás del repunte del oro se encuentran directamente vinculadas a los recientes acontecimientos geopolíticos. Por un lado, el conflicto entre Rusia y Ucrania continúa intensificándose. Un nuevo episodio de ataques cruzados, con drones ucranianos alcanzando instalaciones militares en regiones remotas de Rusia —incluso en Siberia oriental—, y una ofensiva sostenida de Moscú sobre Kiev, ha generado una ola de incertidumbre sobre el futuro de las negociaciones de paz previstas para esta semana. Estos eventos no solo alimentan la tensión militar, sino que también impactan directamente en la confianza de los mercados.

La creciente disputa comercial entre EE.UU. y China reactiva la demanda por activos seguros como el oro.

En paralelo, el conflicto económico entre Estados Unidos y China ha resurgido con fuerza. A pesar de las expectativas de una tregua comercial, ambas potencias han retomado un intercambio de acusaciones que ha encendido las alertas del mercado global. La situación se agravó con las declaraciones del expresidente Donald Trump, quien propuso duplicar los aranceles sobre las importaciones de acero y aluminio extranjero, elevándolos hasta el 50%. Esta medida no solo reavivó las tensiones bilaterales, sino que llevó a Canadá a advertir sobre posibles represalias comerciales, sumando así un nuevo actor a la disputa.

Este entorno de tensión ha debilitado al dólar, cuyo indicador cayó el mismo lunes. Este descenso aumentó la demanda de oro por parte de compradores en otras divisas, al resultar más accesible frente a una moneda estadounidense menos fuerte. El debilitamiento del dólar suele tener un efecto directo en la apreciación del oro, ya que los inversores internacionales aprovechan para adquirir el metal a precios relativamente más bajos en sus monedas locales.

Ell precio del oro al contado alcanzó los $us 3.353,69 la onza en Londres tras una nueva ola de tensiones globales.

La cotización del oro refleja, en gran medida, el termómetro de la estabilidad mundial. En momentos donde las amenazas bélicas y los choques económicos entre grandes potencias se intensifican, el mercado responde buscando seguridad en activos tradicionales. El repunte del oro no solo es una señal de alerta sobre los conflictos que persisten y se agravan, sino también un recordatorio de cómo las decisiones políticas y militares tienen impactos tangibles en la economía global.

Si las tensiones actuales no encuentran caminos hacia la distensión, es probable que el oro continúe su escalada, consolidándose como el principal refugio frente a un mundo cada vez más incierto. En este contexto, los inversionistas, gobiernos y bancos centrales seguirán observando de cerca el brillo dorado que, una vez más, se enciende con fuerza en medio de la tormenta.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *