El rostro fiscal de Bolivia: YPFB y CBN lideran los aportes tributarios al Estado

La estructura tributaria de Bolivia continúa mostrando una fuerte dependencia del sector corporativo, particularmente de las grandes empresas públicas y privadas. Así lo evidencia la Memoria Anual 2024 del Servicio de Impuestos Nacionales (SIN), que revela qué compañías encabezan la lista de los principales contribuyentes del país. En un contexto de creciente exigencia por mayor formalización y responsabilidad fiscal, el documento también refleja dinámicas cambiantes en la distribución de aportes por sectores productivos.
Según el informe oficial, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) mantiene su posición como el mayor contribuyente del país, aunque su participación en la recaudación total se redujo significativamente: del 16,3% en 2023 al 13,1% en 2024. Esta disminución no impidió que la estatal petrolera encabezara la lista con un aporte superior a los Bs 5.479 millones.
Aunque el padrón de contribuyentes creció, la recaudación sigue dependiendo de un grupo reducido de grandes empresas.
En segundo lugar destaca una empresa del sector privado: Cervecería Boliviana Nacional (CBN). Esta firma no solo consolidó su posición como la principal contribuyente privada del país, sino que también incrementó su aporte en más de Bs 240 millones en comparación con el año anterior, alcanzando los Bs 2.005,3 millones. Este crecimiento es especialmente relevante en un escenario en el que las empresas privadas están asumiendo un papel más activo en el sostenimiento de las finanzas públicas.
El tercer puesto lo ocupa YPFB Refinación, otra entidad estatal, que contribuyó con Bs 1.954,4 millones, mostrando también una reducción respecto a 2023. Más abajo en la lista, pero con roles no menos relevantes, figuran otras empresas privadas como Minera San Cristóbal (Bs 1.897,9 millones), Embotelladoras Bolivianas Unidas (Embol) con Bs 731 millones, y Telefónica Celular de Bolivia (Tigo), que aportó Bs 677,4 millones.
Cervecería Boliviana Nacional se posicionó como la segunda mayor contribuyente del país con Bs. 2.005,3 millones.
Este comportamiento evidencia un repunte del sector privado en la participación tributaria, acompañado por una ligera contracción de los aportes desde el sector estatal, particularmente los relacionados con hidrocarburos.
Además, el informe del SIN subraya que, pese al aumento del número total de contribuyentes, la recaudación sigue concentrándose en grandes empresas formales. Esto revela una realidad estructural: la economía formal y sus principales actores continúan siendo el sostén principal de los ingresos tributarios del país.
YPFB sigue encabezando la lista, aunque su participación cayó del 16,3% al 13.1%.
En términos sectoriales, los hidrocarburos siguen dominando el panorama fiscal, aunque con una tendencia descendente. En contraposición, el sector de bebidas gana protagonismo, impulsado por el rendimiento de empresas como CBN y Embol. La minería, por su parte, muestra signos de recuperación, y las telecomunicaciones junto al sector financiero continúan aportando de forma estable.
La fotografía tributaria de Bolivia en 2024 revela tanto persistencias como transformaciones. Si bien las empresas estatales aún lideran en términos absolutos, las compañías privadas están ampliando su rol protagónico, no solo como generadoras de empleo o innovación, sino también como pilares de la recaudación fiscal. Este equilibrio entre sectores será clave para construir un sistema tributario más sostenible y menos dependiente de unos pocos actores. A medida que se fortalece la cultura tributaria, el país avanza hacia una estructura fiscal más diversificada, capaz de sostener servicios públicos, salud, educación y desarrollo social de manera más equitativa.