Coyuntura

Estadounidenses desafían la inflación: el PIB crece más de lo esperado

En un contexto de presiones inflacionarias persistentes, la economía de Estados Unidos mostró un desempeño sorprendentemente sólido durante el tercer trimestre de 2025. El reciente informe del Departamento de Comercio reveló que el Producto Interno Bruto (PIB) creció un 4.3%, superando ampliamente las expectativas del mercado, y evidenciando la resiliencia del consumo y la capacidad de adaptación de los hogares estadounidenses frente a incrementos en los precios.

El impulso principal provino del gasto de los consumidores, que aumentó un 3.5% en el trimestre, frente al 2.5% del periodo anterior. Este comportamiento refleja una demanda sostenida, incluso ante señales claras de inflación. Los ciudadanos estadounidenses mostraron preferencia por adquirir artículos de mayor valor, lo que se refleja en un incremento del 3.8% del Índice de Precios Ponderado en Cadena, un indicador que mide los cambios en la conducta del consumidor.

A su vez, la expansión del PIB fue apoyada por el crecimiento de las exportaciones y del gasto público, mientras que la inversión fija privada mostró una caída moderada. A pesar del retraso en la publicación de los datos —provocado por el cierre del gobierno que afectó a la administración de Donald Trump durante 43 días—, la economía evidenció una recuperación notable. Los mercados, sin embargo, reaccionaron de manera limitada, probablemente por el carácter retrospectivo del informe.

“Las ganancias corporativas aumentaron 166.100 millones de dólares, evidenciando adaptación empresarial.”

Otro elemento clave es que la inflación medida por el Índice de Precios del Gasto de Consumo Personal (PCE, por sus siglas en inglés) se mantuvo por encima del objetivo de la Reserva Federal, con un 2.8% en el trimestre y 2.9% en la subyacente, que excluye alimentos y energía. A pesar de ello, las ventas finales reales a compradores nacionales privados aumentaron un 3%, demostrando que la presión inflacionaria no ha limitado la intención de compra de los consumidores.

Finalmente, las ganancias corporativas también mostraron un crecimiento significativo, alcanzando 166,100 millones de dólares, un aumento del 4.2% respecto al trimestre anterior, evidenciando que las empresas pudieron trasladar parte de los incrementos de costos a los precios y mantener su rentabilidad.

El desempeño económico del tercer trimestre de 2025 confirma que, pese a la inflación persistente, el consumo sigue siendo un motor clave del crecimiento estadounidense. La resiliencia de los hogares y la capacidad de las empresas para adaptarse a la coyuntura inflacionaria consolidan un panorama donde la economía continúa expandiéndose, incluso en condiciones adversas. Este escenario plantea desafíos y oportunidades para la política monetaria y fiscal, así como para los inversores y empresas que buscan entender las dinámicas de un mercado robusto y en constante evolución.

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