Coyuntura

Exportación de limón en Bolivia registra una caída significativa entre 2015 y 2025, según el IBCE

Las exportaciones bolivianas de limón han experimentado una contracción profunda en la última década, reflejo de desafíos productivos, logísticos y de inserción en los mercados internacionales. Según el Boletín N.º 1.380 del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), las ventas externas de este producto agrícola pasaron de 3,1 millones de dólares en 2015 a apenas 89.000 dólares en 2024, lo que representa una disminución de más del 97% en nueve años. Hasta octubre de 2025, las exportaciones de limón alcanzaron solo 17.000 dólares, una caída del 75% respecto al mismo período del año anterior.

Este retroceso pone de manifiesto un debilitamiento de la participación del limón boliviano en el comercio exterior, afectado por múltiples factores que podrían incluir variaciones en la productividad nacional, la competencia internacional y condiciones adversas en los mercados de destino.

Del volumen total de limón exportado por Bolivia en 2024 —unos 88.650 dólares según datos comerciales internacionales— Uruguay concentró aproximadamente el 63% del valor de las exportaciones, recibiendo cerca de 56.160 dólares en limones frescos o secos. El resto de las exportaciones fue enviado principalmente a Hong Kong (China) con alrededor de 32.490 dólares, consolidando estos dos destinos como los principales mercados para el producto boliviano.

La recuperación de productos agrícolas específicos —como el limón— requiere estrategias integrales que incluyan mejoras en la productividad.

Este patrón de concentración evidencia que, pese a la reducción general en las ventas externas, ciertos destinos siguen demandando los productos cítricos de Bolivia, aunque en volúmenes mucho menores que en años anteriores.

La caída en las exportaciones de limón contrasta con la evolución de otros productos bolivianos que han mantenido o incluso ampliado sus posiciones en el comercio internacional. El sostenido descenso de la participación del limón puede estar relacionado con cambios en la competitividad frente a otros países proveedores, así como desafíos internos relacionados con la calidad, logística de exportación y acceso a mercados más dinámicos.

Analistas y sectores especializados en comercio exterior sugieren que la recuperación de productos agrícolas específicos —como el limón— requiere estrategias integrales que incluyan mejoras en la productividad, alianzas público-privadas para fortalecer la cadena de valor, y acciones promocionales orientadas a diversificar destinos y compradores.

La tendencia observada hasta octubre de 2025 señala la necesidad de evaluar políticas de apoyo sectorial y acuerdos comerciales que puedan reactivar la inserción del limón boliviano en los mercados internacionales, generando valor agregado para productores y para la economía nacional.

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