Tecnología

Google Nest Cam Interior 3ª generación: diseño impecable, rendimiento sólido y una barrera clara llamada suscripción

Durante los últimos dos meses, la seguridad de mi casa estuvo en manos de la Google Nest Cam Interior de tercera generación, la más reciente propuesta de la compañía para el hogar inteligente. Se trata de un dispositivo atractivo, práctico y tecnológicamente avanzado, aunque no está exento de limitaciones.

La cámara llega en un momento en el que Google ha reducido su catálogo de hardware doméstico y ha consolidado todo su ecosistema conectado bajo la plataforma Google Home. Aun así, continúa apostando por la videovigilancia con la primera Nest Cam que se lanza en España desde hace cuatro años.

En resumen: la cámara es asequible, pero su uso completo no lo es.

La pregunta inevitable es: ¿vale la pena? La respuesta no es tan simple.

Diseño elegante y funcional, aunque sin grandes innovaciones

La Nest Cam Interior 3ª Gen mantiene la estética reconocible de la familia Nest, caracterizada por líneas suaves, materiales agradables y un aspecto que se integra bien en cualquier ambiente. Aunque la tendencia del mercado apunta a dispositivos inalámbricos, este modelo funciona por cable.

Lo positivo:

  • El diseño es bonito y minimalista.
  • La base semicircular con bisagra metálica permite orientarla fácilmente.
  • Los indicadores LED transparentan su estado de funcionamiento.
  • Es suficientemente grande para no parecer una “cámara espía”.

Lo mejorable:

  • Solo se vende en color blanco.
  • Pesa poco para su tamaño, lo que la hace inestable si el cable tira de ella.
  • El cable debería medir 3 metros según Google… pero en mi unidad apenas llegó a 1,5 m.
  • De momento, solo existe el modelo con cable; si buscas opciones exteriores o inalámbricas, hay que recurrir a generaciones anteriores.

A pesar de la presencia visible del cable —que estéticamente interfiere un poco—, la realidad es que no depender de baterías es una comodidad enorme. Y además contribuye a un precio más competitivo dentro de un segmento históricamente caro.

Calidad de imagen sólida y un rendimiento nocturno sorprendente

En el uso diario, la Google Nest Cam Interior 3ª Gen cumple con creces.

De día:

  • Captura en resolución 2K (2560 × 1440).
  • El ángulo de visión de 152 grados cubre prácticamente cualquier estancia.
  • Mantiene buena nitidez y rango dinámico.

De noche:

  • Los sensores infrarrojos iluminan hasta 4,5 metros.
  • La calidad HDR nocturna es excelente: rostros y detalles se distinguen sin esfuerzo.

Audio:

  • El micrófono es funcional, aunque limitado.
  • El altavoz permite hablar a distancia y reproduce señales sonoras del sistema.

De momento, solo existe el modelo con cable; si buscas opciones exteriores o inalámbricas, hay que recurrir a generaciones anteriores.

El mayor problema técnico detectado es la gestión del WiFi: si la cámara pierde la red original y no la actualizas antes de cambiar de router, no podrás reconectarla sin hacer un reseteo completo. Y aun así, el dispositivo antiguo seguirá apareciendo en la app, incluso inutilizable.

Google Home y Gemini: buen software, pero lleno de funciones bloqueadas por suscripción

Toda la gestión se realiza desde la app Google Home, que es intuitiva para quienes solo quieren lo básico:

  • Encender o apagar la cámara desde cualquier lugar.
  • Ver la transmisión en directo.
  • Consultar eventos recientes.
  • Ajustar alertas y automatizaciones simples.

La integración con Gemini, la IA de Google, promete mucho… pero hoy ofrece muy poco. Solo pude ver la transmisión en directo a través de la IA; todas las funciones avanzadas están en camino, con fecha estimada para principios de 2026.

  • Búsquedas en el historial mediante lenguaje natural (ej.: “¿Quién abrió la puerta ayer?”).
  • Notificaciones más precisas y contextualizadas.
  • Resúmenes diarios inteligentes.
  • Automatizaciones generadas automáticamente con Gemini.

Además, para desbloquear lo que realmente marca la diferencia, hay que pagar.

Sin suscripción (gratis):

  • Clips de 10 segundos.
  • Almacenamiento por 24 horas.

Con suscripción:

  • Google Home estándar (10 €/mes):
    • Clips de hasta 30 días.
    • Almacenamiento de las últimas 6 horas.
  • Google Home Advanced (18 €/mes):
    • Grabación continua por 10 días.
    • 60 días de eventos almacenados.

En resumen: la cámara es asequible, pero su uso completo no lo es.

¿Vale la pena comprar la Nest Cam Interior 3ª Gen?

La cámara destaca por:

  • Su diseño elegante y bien construido.
  • Una calidad de imagen sobresaliente tanto de día como de noche.
  • Integración fluida con Google Home.
  • Un precio competitivo para un producto de esta gama.

Se trata de un dispositivo atractivo, práctico y tecnológicamente avanzado, aunque no está exento de limitaciones.

Pero las sombras también pesan:

  • Las funciones verdaderamente diferenciales están bloqueadas tras suscripciones.
  • La integración con Gemini está incompleta.
  • La gestión del WiFi necesita mejoras.
  • El cable es más corto de lo prometido.

Por todo esto, aunque es una buena cámara, quien quiera aprovechar su potencial debería esperar a 2026, cuando lleguen las funciones de IA anunciadas.

Fuente: ComputerHoy

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