Jefferson Farfán inaugura el centro comercial ‘KM40’ en Lurín, marcando su incursión en el mundo empresarial

El exfutbolista Jefferson Farfán, ícono del fútbol peruano, ha dado un importante paso en su carrera al inaugurar el centro comercial ‘KM40’ en Lurín, consolidándose como empresario. Este moderno proyecto, ubicado en el kilómetro 40 de la antigua Panamericana Sur, alberga más de 50 marcas reconocidas y promete revolucionar el comercio en la región.
La apertura, realizada el pasado 5 de diciembre, fue un evento privado lleno de emoción, donde Farfán estuvo acompañado de su madre, Doña Charo, y sus hijos. Durante su discurso, el exfutbolista expresó su satisfacción por cumplir este sueño, alejándose del ámbito deportivo y apostando por el desarrollo económico del país.
Un proyecto que transforma el panorama comercial
El centro comercial anticipa un gran impacto económico, especialmente durante la campaña navideña, con proyecciones de ventas que superarían los 2 millones de soles. Según Farfán, este proyecto no solo es un avance personal, sino también un aporte significativo para dinamizar la economía local.
Paco Bazán, periodista deportivo, elogió públicamente la visión empresarial de Farfán, destacando su capacidad para rentabilizar las ganancias obtenidas durante su carrera futbolística. “Es el primer futbolista peruano que transforma sus ingresos en una inversión de esta magnitud”, afirmó Bazán, quien además describió el centro comercial como un lugar exclusivo y atractivo.



Inspiración para el ámbito deportivo y empresarial
El ‘KM40’ sigue la tendencia de futbolistas internacionales que han incursionado exitosamente en el mundo empresarial tras su retiro deportivo. Este hito posiciona a Farfán como un referente para otros deportistas que buscan diversificar sus carreras y transformar logros deportivos en éxitos empresariales.
El centro comercial promete ser un punto de encuentro estratégico en Lurín, atrayendo a miles de visitantes y fomentando el comercio en la región. Farfán ha demostrado que el espíritu emprendedor puede marcar la diferencia, llevando su visión más allá del fútbol y convirtiéndose en un ejemplo de innovación y compromiso con el desarrollo económico del Perú.