La crisis silenciosa que está golpeando a las empresas en 2025: el colapso del “middle management” y sus consecuencias para 2026

Las empresas globales están entrando al 2026 con un reto que pocos habían anticipado y que ya está siendo catalogado por analistas como la mayor crisis estructural del talento humano en dos décadas: el colapso del “middle management”, el nivel intermedio de liderazgo que sostiene las operaciones, la cultura interna y la ejecución estratégica de la organización.
De acuerdo con datos recientes de consultoras internacionales, más del 61% de los gerentes intermedios experimenta agotamiento severo, mientras que un 43% reporta intención de abandonar su cargo en los próximos 18 meses. La causa principal no es únicamente la carga laboral, sino un fenómeno más complejo: la combinación entre transformación digital acelerada, presión por resultados inmediatos y la fragmentación de los equipos híbridos, que ha duplicado la dificultad de dirigir personas de forma efectiva.
Reinventar el rol gerencial ya no es opcional: es una urgencia competitiva.
El impacto ya se siente. Empresas que antes lograban ejecutar proyectos en ciclos de 6 meses ahora tardan hasta 10; los retrasos en toma de decisiones se han incrementado un 37%; y la rotación interna en estos niveles ha alcanzado cifras históricas. Pero lo que más preocupa a los directores de talento es que, sin líderes intermedios sólidos, la estrategia corporativa pierde tracción: las iniciativas tecnológicas no se adoptan correctamente, los equipos pierden cohesión y los CEOs se ven obligados a bajar al terreno operativo para resolver conflictos básicos.
A esto se suma un problema estructural: la mayoría de los programas de liderazgo siguen diseñados bajo modelos de 2010, centrados en comunicación, delegación y motivación, cuando la realidad actual exige habilidades avanzadas en inteligencia artificial, gestión de datos, gobierno digital, toma de decisiones en entornos ambiguos y liderazgo emocional a distancia. El desfasaje entre lo que se enseña y lo que el mercado exige es cada vez más evidente.
Las empresas que no actúen podrían enfrentar consecuencias graves. Según estimaciones preliminares, compañías con altos niveles de desgaste en su middle management podrían ver reducida su capacidad de innovación hasta un 52% en 2026, además de experimentar pérdidas económicas por hasta el 4.3% de sus ingresos anuales debido a errores operativos, duplicidad de esfuerzos y baja efectividad en la ejecución.
Sin líderes intermedios fuertes, la estrategia corporativa pierde tracción y coherencia
Sin embargo, comienzan a surgir señales de transformación. Organizaciones líderes en Estados Unidos, Brasil y Corea del Sur ya implementan modelos de «Leadership Rebuild 2026», una reinvención completa del rol del gerente intermedio, que incluye:
- Reasignación de cargas mediante IA que redistribuye tareas repetitivas.
- Entrenamiento especializado en herramientas digitales avanzadas.
- Nuevas estructuras de liderazgo colaborativo en equipos híbridos.
- Evaluaciones de desempeño basadas en impacto, no en horas trabajadas.
Los primeros resultados muestran reducciones del 30% en burnout y mejoras del 41% en velocidad de ejecución.
A medida que se acerca 2026, los expertos coinciden en que la pregunta ya no es si las empresas deben reinventar su liderazgo intermedio, sino cuán rápido pueden hacerlo. Aquellas que ignoren esta crisis silenciosa correrán el riesgo de perder su ventaja competitiva en un mercado que exige agilidad, resiliencia y dirección humana estratégica.
