Las chanclas también son para el invierno: cómo Havaianas reescribe las reglas del lifestyle en la nieve
Cuando una marca decide romper su propia lógica
Durante años, las chanclas han estado asociadas casi de forma automática al verano, la playa y el calor. Sin embargo, Havaianas ha decidido desafiar ese imaginario colectivo llevando su producto a uno de los contextos más inesperados posibles: la alta montaña invernal. Con la activación New Heights Winter Experience, la marca demuestra que el territorio lifestyle no entiende de estaciones, sino de experiencias capaces de resignificar un objeto cotidiano.
«Havaianas llevó su ADN brasileño a la alta montaña para demostrar que el lifestyle no entiende de estaciones.»
Lejos de limitarse a una acción promocional, la propuesta plantea una pregunta estratégica: ¿puede un producto estacional convertirse en un símbolo de estilo durante todo el año? Havaianas apuesta a que sí, y lo hace desde un escenario tan icónico como desafiante.
La montaña como nuevo escenario aspiracional
La experiencia tuvo lugar en Mont Blanc, concretamente en la localidad alpina de Courmayeur, que durante dos días se transformó en un punto de encuentro entre el esquí, la cultura après-ski y el universo de la marca. Allí, Havaianas trasladó su identidad brasileña —relajada, colorida y social— a un entorno dominado tradicionalmente por marcas técnicas y funcionales.
El epicentro de la acción fue el restaurante y club après-ski The Outsider, donde se instaló un iglú diseñado por la marca. El espacio combinó personalización de chanclas y calcetines, zonas de descanso con mantas, lounge al aire libre con mobiliario en el característico rojo corporativo y sesiones de música electrónica. El resultado fue un ambiente pensado no solo para el consumo del producto, sino para la convivencia, la pausa y la conexión tras una jornada en la nieve.
Experiencias físicas para construir identidad
Más allá del montaje visual, la activación destacó por su enfoque experiencial. El espacio estuvo abierto a esquiadores, snowboarders y visitantes que buscaban algo más que deporte: una vivencia distinta en la montaña. Havaianas convirtió el après-ski en una extensión natural de su universo, demostrando que la experiencia de marca puede ser tan relevante como el producto en sí.
«La experiencia en Mont Blanc marca un punto de inflexión en la estrategia de desestacionalización de la marca.»
A esto se sumó una colaboración con seis creadores de contenido, invitados a vivir una estancia exclusiva en el Chalet La Grolla. El traslado en motos de nieve brandeadas, la bienvenida con bebidas inspiradas en Brasil, la música en vivo y los kits personalizados reforzaron la narrativa de exclusividad y aspiración. Todo estaba diseñado para ser vivido, compartido y amplificado en redes sociales, sin perder coherencia con la identidad de la marca.
Chanclas, calcetines y una nueva lectura del producto
Uno de los elementos clave de la estrategia fue la estética chanclas con calcetines, presentada no como una excentricidad, sino como una declaración de estilo. Al integrar este look en un contexto invernal y de alto valor simbólico, Havaianas propone una nueva forma de entender su producto: no solo como calzado funcional, sino como accesorio cultural y expresión personal.
Esta reinterpretación responde a un objetivo claro de desestacionalización. Al desvincular las chanclas del clima y asociarlas a momentos, actitudes y experiencias, la marca amplía su relevancia y abre la puerta a nuevos usos, públicos y momentos de consumo.
Más que una activación, un cambio de narrativa
La New Heights Winter Experience marca un punto de inflexión en la evolución de Havaianas. La iniciativa no busca vender chanclas en la nieve de forma literal, sino reposicionar la marca como un referente lifestyle capaz de sorprender y generar vínculos emocionales, especialmente con la generación Z.
«Chanclas y calcetines se consolidan como una estética invernal aspiracional dentro del nuevo universo Havaianas.»
En un mercado saturado de mensajes y lanzamientos efímeros, la apuesta por experiencias presenciales, únicas y aspiracionales se convierte en una herramienta poderosa de diferenciación. Havaianas demuestra que, cuando una marca se atreve a romper sus propios códigos, no solo amplía su territorio, sino que redefine la forma en la que los consumidores se relacionan con ella durante todo el año.
