Las Escuelas Sociodeportivas impulsadas por SOBOCE cumplen un año transformando vidas

Más de 700 niñas, niños y adolescentes en situación de vulnerabilidad de las localidades de Viacha, Warnes y Tarija han sido beneficiados con las Escuelas Sociodeportivas impulsadas por SOBOCE, en alianza con la Fundación Real Madrid y la Fundación Alalay.
Como parte de su compromiso con la Responsabilidad Social Corporativa, la empresa apostó por esta iniciativa que, además de desarrollar habilidades deportivas, fomenta competencias emocionales y sociales clave como la autonomía, la autoestima, el respeto y la equidad, mediante la metodología “Por una educación REAL: Valores y deporte”.
“Nos llena de orgullo ver el impacto positivo en comunidades donde operamos. Este proyecto no solo impulsa el deporte, mejora la vida de cientos de chicos y chicas”, afirmó Francisco Shwortshik, CEO de SOBOCE.
Nos llena de orgullo ver el impacto positivo en comunidades donde operamos.
Uno de los logros más significativos ha sido la disminución de la exposición de los participantes a entornos de riesgo, como la violencia, el abandono escolar o el consumo de sustancias. Los propios niños, niñas y adolescentes han reportado mejoras notables en su autoestima, habilidades sociales y bienestar emocional.
Asimismo, las jornadas familiares y deportivas se han consolidado como espacios efectivos para fortalecer vínculos familiares y fomentar la cohesión social. Estas actividades han sido clave para promover una convivencia armónica basada en valores compartidos.
“Nuestro compromiso es seguir apoyando esta iniciativa, porque nos permite construir, a través de la sostenibilidad y la innovación, una sociedad con mejor calidad de vida”, concluyó Shwortshik.
Con resultados tangibles en apenas un año, SOBOCE reafirma su compromiso con el desarrollo humano y social de las comunidades donde opera, apostando por un modelo empresarial que deja huella más allá del cemento: en la vida de las personas.