Los nuevos desafíos del liderazgo: cómo los CEOs se preparan estratégicamente para 2026

El liderazgo empresarial entra a 2026 con un escenario que combina incertidumbre económica, presión regulatoria y transformaciones aceleradas por la inteligencia artificial. Según el KPMG 2025 Global CEO Outlook, los directores ejecutivos de las compañías más influyentes del mundo están ajustando sus estrategias para responder a un mundo corporativo donde la agilidad, la sostenibilidad y la gestión del talento se han convertido en pilares indispensables. Aunque la percepción sobre la economía global alcanza su nivel más bajo en cinco años, la mayoría de los CEOs mantiene una visión optimista respecto al crecimiento de sus propias organizaciones, lo que impulsa decisiones orientadas a la competitividad a largo plazo.
La inteligencia artificial ocupa un papel central en la agenda de liderazgo. Para más del 70% de los CEOs, la IA es una prioridad estratégica que promete retornos medibles entre uno y tres años. Sin embargo, esta adopción viene acompañada de preocupaciones relacionadas con regulación, ética, manejo de datos y gobernanza. En respuesta, los líderes están promoviendo la participación activa del personal en los procesos de implementación y comunicando con mayor transparencia cómo las nuevas tecnologías transformarán funciones laborales y modelos operativos. Esta combinación de experimentación controlada y claridad interna marca un cambio importante en la forma en que las organizaciones integran la innovación.
La inteligencia artificial ya no es una herramienta; es una prioridad estratégica con retornos medibles.
El talento humano, por su parte, se vuelve un activo crítico y escaso. La transición hacia entornos cada vez más automatizados requiere fortalecer las capacidades en IA y datos, pero la falta de perfiles especializados y la creciente resistencia cultural al cambio complican el proceso. Además, el envejecimiento poblacional dificulta la atracción y retención de profesionales en áreas clave, lo que obliga a los CEOs a replantear estrategias de desarrollo, movilidad interna y cultura organizacional. La necesidad de talento híbrido —capaz de combinar habilidades técnicas con pensamiento estratégico— se convierte en un diferenciador clave para las empresas que buscan mantenerse relevantes.
La sostenibilidad también aparece como un eje decisivo dentro de la planificación corporativa. Un 61% de los líderes se siente confiado en alcanzar metas de cero emisiones netas hacia 2030, un avance significativo respecto a años anteriores. Esta mayor seguridad responde a objetivos intermedios más alcanzables y alineados con los planes de negocio. No obstante, los retos persisten, en especial la descarbonización de la cadena de suministro y la falta de especialistas capaces de liderar iniciativas ambientales. Sorprendentemente, el costo ya no figura como la principal barrera; el desafío real está en el talento disponible y en la complejidad operativa de transformar procesos industriales.
El liderazgo de 2026 exige visión estratégica, adaptación y enfoque centrado en las personas.
De cara a 2026, los CEOs enfrentan un entorno que exige visión estratégica, capacidad de adaptación y liderazgo centrado en las personas. La integración responsable de tecnología, la inversión en capital humano y el avance sostenido en sostenibilidad serán los elementos que distinguirán a las organizaciones capaces de competir en un mercado global cada vez más exigente. En un mundo donde las reglas cambian constantemente, la resiliencia ejecutiva será clave para convertir los desafíos en oportunidades y asegurar la permanencia de las empresas en el largo plazo.
