Más de 112.000 bolivianos fortalecieron sus habilidades digitales en 2025 gracias a iniciativas de Tigo

La transformación digital no solo pasa por el acceso a la tecnología, sino por la capacidad de usarla de forma consciente, segura y productiva. En Bolivia, este desafío se hizo especialmente visible durante 2025, un año en el que miles de personas enfrentaron la necesidad de adaptarse a entornos cada vez más conectados, tanto en la educación como en el trabajo y el emprendimiento.
Conectar personas también significa conectar conocimientos y posibilidades.
En este contexto, Tigo Bolivia impulsó dos programas clave —Conéctate Segur@ y Conectadas— que permitieron que más de 112.000 personas en todo el país desarrollaran habilidades digitales orientadas al bienestar, la inclusión y la generación de oportunidades.
Educación digital para un uso más consciente de la tecnología
Uno de los pilares de esta estrategia fue Conéctate Segur@, una iniciativa enfocada en promover un relacionamiento saludable con la tecnología dentro del ámbito educativo. A lo largo del año, el programa alcanzó a 32.000 personas, entre estudiantes, padres de familia y docentes, reconociendo que el acompañamiento adulto es clave en la formación digital de niños y jóvenes.
Las actividades se llevaron a cabo en 42 unidades educativas y dos universidades, públicas y privadas, distribuidas en distintas regiones del país. En total, se desarrollaron 342 sesiones de capacitación, que sumaron más de 20.000 minutos de formación, con contenidos ajustados a las necesidades de cada público.
Los temas abordados fueron más allá del uso técnico de dispositivos: educación emocional en entornos digitales, huella y reputación en línea, manejo responsable de redes sociales y buenas prácticas para integrar la tecnología en el aula y el trabajo cotidiano. Esta mirada integral permitió que la tecnología se entienda no solo como una herramienta, sino como un espacio que también requiere criterio y autocuidado.
El impacto de estas acciones se reflejó en el reconocimiento obtenido por Tigo en el ranking Merco ESG Bolivia, donde la empresa se posicionó entre las diez organizaciones con mejor desempeño social y de gobernanza.
Tecnología como motor de empoderamiento femenino
De forma paralela, el programa Conectadas concentró sus esfuerzos en el fortalecimiento de mujeres emprendedoras y jefas de hogar. A través de un modelo de formación en cascada, desarrollado junto a CRECER IFD, la iniciativa llegó a más de 80.000 mujeres en los nueve departamentos del país.
Las capacitaciones se extendieron a zonas urbanas, periurbanas y rurales, donde el acceso a formación especializada suele ser limitado. Allí, la tecnología se presentó como una herramienta concreta para mejorar ingresos, ampliar redes de contacto, acceder a nuevos mercados y acompañar de forma más informada la crianza en entornos digitales.
Este trabajo sostenido y con enfoque social permitió que Tigo obtuviera el Sello de Oro por su compromiso con una vida libre de violencia contra las mujeres, un reconocimiento que refuerza el impacto positivo del programa más allá del ámbito tecnológico.
Mejoras en la calidad de vida
La experiencia de 2025 demuestra que la inclusión digital va mucho más allá de enseñar a usar plataformas o aplicaciones. Iniciativas como Conéctate Segur@ y Conectadas evidencian que el verdadero valor de la tecnología está en mejorar la calidad de vida, reducir brechas y generar oportunidades reales para distintos sectores de la sociedad.
La inclusión digital va más allá del acceso: implica uso consciente y responsable.
Con los resultados alcanzados, Tigo Bolivia proyecta ampliar estas acciones en 2026, manteniendo una visión en la que la conectividad no solo une dispositivos, sino también personas, conocimientos y posibilidades. En un entorno cada vez más digital, apostar por la formación y el uso responsable de la tecnología se consolida como una inversión social de largo plazo.
