Nike acelera hacia un futuro verde: su transporte marítimo ya navega con biocombustibles

En una nueva muestra de liderazgo ambiental, Nike anunció la expansión de su alianza con Ocean Network Express (ONE) para integrar biocombustibles certificados en su cadena logística marítima global. Con esta iniciativa, la compañía da un paso decisivo hacia la descarbonización de su backend operativo, reforzando su compromiso con la sostenibilidad más allá del discurso y llevándola al núcleo de sus operaciones.
El acuerdo se desarrolla bajo el programa LEAF+ de ONE, una solución innovadora que reduce hasta un 84% las emisiones de CO₂ en comparación con los combustibles fósiles tradicionales. El primer embarque se realizó en julio de 2025, y en octubre la iniciativa se amplió a rutas estratégicas en Asia y América del Norte, marcando una nueva etapa en la evolución logística de la marca.
Un paso firme hacia una cadena de suministro descarbonizada
Los biocombustibles utilizados cuentan con certificación ISCC (International Sustainability and Carbon Certification), lo que garantiza la trazabilidad y verificación del impacto ambiental. Además, ONE emite certificados auditados de reducción de emisiones que pueden incorporarse a los reportes ESG de sus clientes, fortaleciendo la transparencia y la rendición de cuentas ambiental.
Cada tonelada reducida en emisiones es una muestra de cómo la innovación puede mover al mundo hacia un futuro más limpio.
“El transporte marítimo representa cerca del 3% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, y abordar este componente es clave para lograr una reducción real del impacto climático”, señaló Gilberto Santos, vicepresidente sénior de Ventas Globales de ONE, quien destacó la alianza con Nike como “un ejemplo de cómo las empresas líderes pueden trabajar juntas para construir cadenas de suministro más responsables y sostenibles”.
Del backend al branding: la sostenibilidad como estructura, no como discurso
Para Nike, la sostenibilidad ya no es una acción comunicacional, sino una decisión estructural de negocio. Al integrar prácticas limpias desde el backend —la parte invisible de su sistema operativo—, la empresa redefine su narrativa de marca desde la acción concreta. Este enfoque permite a la compañía alinear sus operaciones logísticas con sus objetivos de reducción de emisiones del 30% en la cadena de suministro y del 65% en sus propias operaciones hacia 2030, tomando como base los niveles de 2015.
La relación entre Nike y ONE se remonta a 2018 y se profundizó en 2024 con envíos piloto de biocombustibles. El éxito de esas pruebas dio lugar, en 2025, a una estrategia integral de transporte marítimo de bajo carbono, que se convierte hoy en un componente clave de su infraestructura ambiental global.
Integrar biocombustibles certificados en el transporte marítimo demuestra que el cambio comienza desde el backend, no desde la publicidad.
Una tendencia que redefine la industria
El movimiento de Nike se suma a una tendencia creciente entre las marcas líderes que buscan transformar la sostenibilidad en ventaja competitiva. Empresas como Adidas —que opera rutas marítimas neutrales en carbono junto a Maersk— o Patagonia, que trabaja con proveedores certificados en transporte bajo en emisiones, demuestran que el cambio hacia cadenas de valor limpias es ya una exigencia del mercado y de los consumidores.
De esta manera, Nike refuerza su posición no solo como ícono deportivo global, sino también como referente en innovación ambiental, demostrando que la sostenibilidad no solo pertenece al marketing, sino al sistema operativo que da soporte a toda la organización.