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Nutella y la Construcción de una Tradición Navideña Moderna

Cada año, las marcas buscan formas de insertarse en el imaginario festivo, pero pocas lo logran con la consistencia de Nutella. Desde 2020, la compañía ha convertido el lanzamiento de su suéter navideño en un verdadero ritual para su comunidad, generando expectativa y fortaleciendo la identidad emocional de la marca. Este tipo de iniciativas aprovecha un momento cultural cargado de simbolismos y nostalgia, convirtiendo un simple accesorio en un elemento de unión entre marca y consumidor.

El suéter de edición limitada no solo replica el icónico estilo «ugly sweater», sino que introduce elementos que lo distinguen de cualquier propuesta navideña convencional: corazones, estrellas y el frasco representativo de la marca, integrados en un patrón visual cuidadosamente trabajado. Además, su condición reversible amplifica su utilidad y su valor percibido, generando una experiencia de producto más rica y memorable.
Este detalle no es trivial: la reversibilidad responde a la búsqueda del consumidor actual por objetos multifuncionales, lúdicos y con un toque personalizable.

“Nutella relanza su suéter navideño reversible, una pieza de edición limitada que sus fanáticos esperan cada año.”

Nutella no vende este producto, y ese es precisamente uno de sus mayores atractivos. La marca opta por lanzar solo 500 unidades para Estados Unidos mediante un sorteo, junto a un frasco de colección.
Esta estrategia basada en la escasez refuerza el deseo, aumenta la percepción de exclusividad y convierte la prenda en un objeto aspiracional. En categorías masivas como la alimentación, crear productos “no comprables” funciona como una herramienta para elevar el branding y estimular conversaciones orgánicas en redes sociales.

La campaña cobra vida en Instagram, donde la marca centraliza el sorteo y extiende la narrativa festiva. La invitación a participar, acompañada de imágenes llamativas y un tono cercano, convierte a los seguidores en protagonistas de la experiencia.
Este enfoque demuestra cómo los lanzamientos estacionales pueden convertirse en poderosos motores de interacción si se apoyan en plataformas donde el componente visual, emocional y participativo se refuerza mutuamente.

“Solo 500 personas podrán obtener esta exclusiva prenda junto a un frasco coleccionable mediante un sorteo en Instagram.”

Más allá de la prenda, Nutella ha logrado instaurar un pequeño ritual anual que sus seguidores ya esperan. En un contexto donde las marcas compiten por atención, construir tradiciones reconocibles se vuelve una ventaja estratégica.
La campaña “Compartir tu amor esta Navidad” no solo promueve espíritu festivo: consolida un mensaje coherente con los valores que la marca viene construyendo—calidez, unión y afecto familiar—al tiempo que capitaliza la nostalgia y la estética navideña.