Prada adquiere Versace por casi US$1400 millones: nace un nuevo gigante del lujo italiano

El sector del lujo suma un nuevo capítulo decisivo: el Grupo Prada oficializó la compra de Versace por 1250 millones de euros, una operación que fusiona dos de las casas italianas más influyentes del mundo de la moda. Esta adquisición no solo redefine el mapa del lujo europeo, dominado históricamente por conglomerados franceses, sino que además abre una nueva etapa para Versace, una marca icónica que no había logrado recuperarse tras la pandemia.
Un acuerdo estratégico para revitalizar a Versace
Luego de varios años con un rendimiento por debajo de lo esperado bajo el paraguas de Capri Holdings, Versace finalmente encuentra un nuevo hogar en Prada. La operación, aprobada por los entes regulatorios, llega en un contexto donde Prada ha logrado sortear la desaceleración global del lujo, mientras que su nueva adquisición acumulaba pérdidas y luchaba por reencontrar su posicionamiento.
La compra de Versace por parte de Prada marca un antes y un después en la industria de la moda italiana.
La unión de Prada, Miu Miu y ahora Versace crea un grupo con más de 6000 millones de euros en ingresos, ubicando a Italia en una posición más competitiva frente a gigantes como LVMH y Kering. Este movimiento consolida un bloque italiano fuerte, con identidad estética propia, tradición artesanal y capacidad industrial.
Lorenzo Bertelli al mando de la nueva etapa
La dirección de la renovada Versace recaerá sobre Lorenzo Bertelli, heredero de la casa Prada y responsable actual de marketing y sostenibilidad del grupo. Aunque no se esperan cambios inmediatos en la cúpula de Versace, Bertelli dejó claro que la marca estaba muy por debajo de su potencial real, a pesar de ser una de las diez firmas de moda más reconocidas del mundo.
La llegada reciente del diseñador Dario Vitale —exjefe de diseño en Miu Miu— marca el inicio de una etapa creativa diferente. Su primera colección, presentada en la Semana de la Moda de Milán, inaugura un nuevo rumbo para la identidad visual de Versace, independientemente del acuerdo corporativo.
Un historial reciente de desafíos
Capri Holdings había adquirido Versace por US$2000 millones en 2018, pero la compañía estadounidense nunca logró equilibrar la esencia extravagante de la marca con la tendencia actual del “lujo silencioso”.
En 2024, Versace generó apenas el 20% de los 5200 millones de euros en ingresos de Capri Holdings.
Dentro del nuevo ecosistema del Grupo Prada, las participaciones quedan distribuidas aproximadamente así:
- Prada: 64%
- Miu Miu: 22%
- Versace: 13%
Esto demuestra que, si bien Versace será la tercera fuerza del grupo, su potencial de crecimiento es percibido como significativo.
Integración industrial: la fortaleza artesanal de Prada
Uno de los pilares de esta unión será la incorporación de Versace a la red de producción artesanal de Prada, reconocida por su alto control de calidad. El grupo ya inició los preparativos para fabricar productos Versace dentro de sus propias instalaciones en Italia, bajo la lógica de que la experiencia técnica es transferible entre marcas.
Prada ha invertido fuertemente en su cadena de suministro:
- 60 millones de euros solo este año, destinados a nuevas fábricas de cuero, prendas de punto y calzado.
- 200 millones de euros adicionales invertidos desde 2019 hasta 2024.
El Grupo Prada oficializó la compra de Versace por 1250 millones de euros, una operación que fusiona dos de las casas italianas más influyentes del mundo de la moda.
El grupo también impulsa una academia interna que ha formado a más de 570 artesanos en 25 años, con sedes en varias regiones italianas clave. Solo en el último año, el 70% de los 120 graduados fueron contratados, y actualmente la cantidad de aprendices sigue creciendo.
Hitos de parte de Prada
La compra de Versace por parte de Prada marca un antes y un después en la industria de la moda italiana. La operación combina capacidad creativa, músculo financiero y un sólido sistema de producción que podría devolverle a Versace el brillo que perdió en los últimos años. Con una dirección estratégica unificada y una apuesta clara por el crecimiento, esta alianza no solo fortalece la posición de Italia dentro del lujo global, sino que inaugura una nueva etapa para dos casas que, desde ahora, caminarán bajo el mismo techo.
