Coyuntura

Puerto de Chancay: la nueva puerta logística que posiciona al Perú como hub del Pacífico

La reciente entrada en operación del megapuerto de Chancay marca un antes y un después en la logística del Pacífico sur. Más que un proyecto de infraestructura, representa una estrategia nacional de competitividad, capaz de alterar el equilibrio portuario regional y reforzar la posición del Perú frente a Chile en el comercio con Asia. Según expertos, el país ha logrado adelantarse casi una década en capacidad portuaria, consolidando una ventaja estructural de difícil replicación por sus vecinos del sur.

El funcionamiento conjunto de Chancay y Callao convierte al Perú en un hub logístico regional, redefiniendo rutas navieras y facilitando el acceso a los mercados asiáticos. La combinación de profundidad portuaria, capacidad para buques de 18,000 a 24,000 TEUs y eficiencia operativa permite reducir significativamente los tiempos de tránsito y los costos logísticos, ofreciendo una ventaja competitiva tangible que ya se refleja en el comportamiento del mercado.

“El funcionamiento conjunto de Chancay y Callao convierte al Perú en un hub logístico regional único en Sudamérica.”

El avance de Chancay ha generado un fenómeno inédito: Chile, históricamente competidor, empieza a usar el sistema logístico peruano, incluyendo recaladas exprés de fruta hacia Asia. Esta dinámica evidencia que la ventaja de infraestructura no solo mejora la posición del Perú, sino que promueve integración regional y oportunidades conjuntas en sectores estratégicos como minería, agroindustria e hidrógeno verde.

El exviceministro de Comercio Exterior, Carlos Posada, sugiere que la cooperación en cadenas de valor regionales, como una oferta conjunta de cobre verde con trazabilidad compartida, podría incrementar el poder de negociación de ambos países frente a mercados internacionales. En agroindustria y energías limpias, la complementariedad podría generar eficiencia, estandarización y mayor competitividad frente a Asia.

A pesar de los avances, la consolidación del Perú como hub logístico requiere modernización fronteriza, controles integrados y digitalización de procesos. Ganar días en transporte marítimo pierde sentido si se generan retrasos significativos en aduanas o trámites fronterizos, especialmente en la frontera Tacna–Arica. La eficiencia logística completa depende de la coordinación entre infraestructura, procesos y tecnología.

El Puerto de Chancay no solo redefine la logística regional, sino que posiciona al Perú como protagonista en el comercio global del Pacífico. Su operación conjunta con Callao genera ventajas estratégicas frente a Chile, impulsa la inversión en parques logísticos y fortalece la cooperación bilateral en sectores de alto valor agregado. Este desarrollo evidencia cómo la infraestructura portuaria puede ser un motor de competitividad, integración y crecimiento económico sostenible, siempre que se acompañe de políticas eficientes, coordinación regional y modernización tecnológica.

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