Coyuntura

Que Se Sepa:  La gran cruzada por construir la Marca País que potencia la identidad nacional y turismo.

• El volumen de turistas que anualmente visitan Bolivia y sus destinos turísticos también está en un declive permanente. Sólo en los últimos cinco años, hemos caído a 600 mil turistas cuando antes llegaban más de un millón seiscientos mil visitantes al país.

• “El apoyo del sector público es vital. No podemos continuar cediendo terreno como Bolivia al no contar con una marca país que potencie nuestra riqueza cultural, nuestro tenedor gastronómico y nuestra riqueza geográfica. Tenemos un potencial altísimo que debe ser valuado y rescatado lo antes posible”, sostiene Martin Vargas

“Estamos convencidos de que una Marca País puede convertirse en un verdadero motor de transformación social, cultural y económica.”

• Lo que comenzó como una colaboración con generadores de contenido en los nueve departamentos se convirtió en una cruzada nacional que cambió la conversación en redes y en la calle.

En el mundo el turismo genera más de 10 mil millones de dólares anuales. Además de ser una fuente formal de empleabilidad que genera 4 de 10 empleos formales, por lo que su impacto como dinamizador de las economías locales es altísimo.

Bolivia recibe, por la industria del turismo, cerca de 700 millones de dólares anuales (aproximadamente 500 millones de bolivianos al cambio oficial), lo que representa una inyección de capital y de divisas muy importante para la economía nacional. El promedio de gasto de un turista en el país es de 340 dólares americanos (aproximadamente 3 mil bolivianos al cambio oficial), que en comparación con otros destinos turísticos es bastante bajo. Y esto se debe a que Bolivia se ha convertido en un país de turismo por rebalse y no por primera o segunda opción.

A lo largo de estos 20 años, Bolivia perdió casi la mitad de afluencia de turismo en el país, por el incremento de visas – muchas de ellas innecesarias -, pérdida de acuerdo bilaterales con países no alineados a ciertas ideologías oficialistas, constriñendo mucho más la industria del turismo.

“El apoyo del sector público es vital. No podemos seguir cediendo terreno sin una Marca País.”

El volumen de turistas que anualmente visitan Bolivia y sus destinos turísticos también está en un declive permanente. Sólo en los últimos cinco años, hemos caído a 600 mil turistas cuando antes llegaban más de un millón seiscientos mil visitantes al país.

La ausencia de una política de estado que promueva a la industria del turismo en Bolivia ha ocasionado que la marca país pierda valor e impacto.

Es por ello que este proyecto – enmarcado dentro de una Gran Nación -, liderado por Martín Vargas directo general y Alejandro Berrendo director de marca del proyecto, es un pivote real para que el sector privado y público aúnen esfuerzos con miras a construir y consolidar una marca país en el corto plazo.

“El apoyo del sector público es vital. No podemos continuar cediendo terreno como Bolivia al no contar con una marca país que potencie nuestra riqueza cultural, nuestro tenedor gastronómico y nuestra riqueza geográfica. Tenemos un potencial altísimo que debe ser valuado y rescatado lo antes posible”, sostiene Martin Vargas

Es preciso recalcar que una marca país no es solo un logotipo; representa la esencia, la diversidad y la energía de una nación reflejadas en sus paisajes, historias, tradiciones y el ingenio de su gente y que invitan a descubrir, confiar e invertir en una nación.

“Bolivia tiene un potencial altísimo que debe ser valorado y rescatado lo antes posible.”

“Estamos convencidos que una marca país conecta con la ciudadanía y trasciende al ámbito mundial y se convierte en un verdadero motor de transformación social, cultural y económica. Su capacidad de atraer turismo, inversiones y oportunidades que benefician a toda la sociedad, son brutales. Debemos unir esfuerzos, cerrar alianzas y construir puentes para tener una marca país por el bicentenario”, puntualiza Berrendero.

En un año cargado de tensiones y noticias desalentadoras, Que Se Sepa irrumpió como un recordatorio colectivo de todo lo que Bolivia tiene para sentirse orgullosa. Se trata de un mensaje contundente: 200 años no solo se celebran… se reescriben.

 Lo que comenzó como una colaboración con generadores de contenido en los nueve departamentos se convirtió en una cruzada nacional que cambió la conversación en redes y en la calle. Durante días, el país dejó de hablar de política para hablar de paisajes, gastronomía, cultura, historias de vida y el talento de su gente. Fue un movimiento ciudadano, impulsado por Una Gran Nación, que unió a creadores, artistas, empresarios, deportistas y ciudadanos bajo un mismo propósito: hacer visible la Bolivia que el mundo merece conocer y que nosotros debemos reconocer.

 Los resultados logrados, hasta el momento

  • Casi 300 personas colaboraron de manera directa creando contenidos originales.
  • Cientos más se sumaron de manera indirecta, amplificando el mensaje.
  • Más de 10,5 millones de visualizaciones conjuntas en plataformas e influencers.
  • Alcance total estimado: 6 millones de personas.
  • Casi 600 mil interacciones

“Bolivia dejó de hablar de crisis y empezó a hablar de orgullo, de oportunidades y de lo que nos une.”

Pero el impacto más importante fue intangible: Se instaló un nuevo tipo de conversación integral y de manera orgánica. Bolivia dejó de hablar de crisis y empezó a hablar de orgullo, de oportunidades y de lo que nos une.

La acción se complementó con una miniserie cinematográfica en cuatro episodios, que recorrió el país para replantear la forma en que nos contamos como nación:

1. Descubrir que Bolivia es mucho más de lo que nos han contado.

2. Dejar de llamarnos contradicción para reconocernos como una paradoja.

3. Entender que la conexión con la naturaleza no es un lujo, sino la única vía para un futuro sostenible.

4. Valorar el “valor irracional” del boliviano: creer incluso cuando todo te dice que no.

El cierre se realizó con un podcast especial grabado en medio del Salar de Uyuni, un espacio de conversación honesta con artistas, líderes y emprendedores. Pensado no para imponer opiniones, sino para abrir preguntas y mirarnos distinto, contó con invitados como Pablo Fernández, Natalia Aparicio, Kaplex, Doña Luisa, Clau La Piña, Juan Gabriel Quezada y Piraí Vaca reflexionando sobre el arte, la naturaleza, la diversidad y el futuro.

Que Se Sepa no es una campaña aislada: forma parte de un ecosistema de acciones impulsado por Una Gran Nación, una plataforma dedicada a fortalecer la identidad, el turismo, la gastronomía y la cultura boliviana. Una marca país hecha por ciudadanos.

“Una Marca País bien construida puede atraer turismo, inversión y oportunidades que transforman generaciones.”

Este ecosistema incluye:

• Miniserie cinematográfica grabada en distintas regiones, replanteando la narrativa de Bolivia desde sus paisajes, su gente y sus valores.

• Plataforma turística nacional para poner en vitrina los destinos y experiencias del país.

• Aceleradora gastronómica con proyección internacional.

• Producción de documentales y series que cuentan historias de éxito e inspiración bolivianas.

Lo que se viene

En octubre, Una Gran Nación lanzará una gran cruzada por el turismo para que los bolivianos redescubramos nuestro país con otros ojos.

Porque, como dice uno de los lemas más potentes de esta campaña: “El mar que tenemos que recuperar es el verde”.

Hacemos un llamado a preservar lo que nos hace únicos: nuestra biodiversidad, nuestra cultura viva y la esencia que nos sostiene.

Que se sepa que el orgullo boliviano no está en extinción. Está despertando.

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