Reino Unido e India sellan un pacto comercial histórico que redefine su alianza post-Brexit

En un contexto internacional marcado por nuevas tensiones arancelarias lideradas por Estados Unidos, el Reino Unido y la India han dado un paso estratégico hacia la integración económica, firmando un ambicioso acuerdo de libre comercio. Calificado como el más relevante desde la salida británica de la Unión Europea, este pacto no solo refuerza los lazos históricos entre ambos países, sino que también plantea un nuevo modelo de cooperación económica con impactos tangibles para industrias clave y consumidores.
Un acuerdo forjado en medio de incertidumbre global
Las negociaciones, que se intensificaron a partir de febrero de 2025 ante las amenazas proteccionistas del gobierno de Donald Trump, culminaron en la firma de un tratado considerado como un «hito histórico» por ambas partes. El primer ministro británico, Keir Starmer, lo presentó como una palanca para dinamizar la economía nacional, mientras que su homólogo indio, Narendra Modi, destacó su potencial para fortalecer una alianza estratégica integral.
El acuerdo es considerado el más relevante desde la salida británica de la Unión Europea.
La magnitud del acuerdo no es menor: se espera que el intercambio comercial bilateral crezca en aproximadamente 30.000 millones de euros, sobre una base actual que ya supera los 47.000 millones. Además del tratado comercial, se suscribió un convenio de doble imposición, lo que facilitará la inversión y reducirá la carga tributaria para empresas operando en ambos mercados.
Reducciones arancelarias con efectos sectoriales concretos
Uno de los componentes más llamativos del acuerdo son las reducciones progresivas en aranceles que afectan a sectores emblemáticos. El whisky escocés y la ginebra británica, actualmente enfrentando gravámenes de hasta el 150% en India, verán estas tarifas reducidas al 75% en el corto plazo y al 40% en una década. Similar tratamiento recibirá los vehículos británicos, cuyos aranceles pasarán de más del 100% al 10%, facilitando su acceso a un mercado de más de 1.400 millones de personas.
El intercambio comercial bilateral podría aumentar en 30.000 millones de euros gracias a este tratado.
India, por su parte, se beneficiará de reducciones en los impuestos aplicados a sus exportaciones textiles, de calzado, alimentos y mariscos al Reino Unido. Esto no solo aumentará la competitividad de sus productos en territorio británico, sino que también podría traducirse en precios más accesibles para los consumidores británicos.
Otros sectores impactados incluyen el aeroespacial, los dispositivos médicos y la maquinaria industrial, donde ambas partes acordaron rebajas arancelarias que incentivarán la transferencia tecnológica y la modernización de la industria.
Una alianza con bases históricas y proyección futura
Más allá de lo comercial, este acuerdo revisita la relación histórica entre India y Reino Unido bajo una óptica moderna. Con una comunidad de casi dos millones de ciudadanos de origen indio en el Reino Unido y la creciente presencia de empresas británicas en el mercado indio, el tratado no parte de cero. Los intercambios profesionales, educativos y turísticos ya forman parte esencial de su relación bilateral.
El carácter progresivo del acuerdo que contempla eliminar el 85% de los aranceles en una década permite a ambas economías adaptarse gradualmente, mitigando los efectos disruptivos mientras se crean nuevas oportunidades. India, en camino a convertirse en la tercera economía más grande del mundo, representa para Reino Unido un socio estratégico clave para mantener influencia global tras el Brexit.
Los aranceles al whisky escocés pasarán del 150% al 40% en una década.
El acuerdo de libre comercio entre Reino Unido e India marca una redefinición pragmática y ambiciosa de su relación bilateral. En un momento de creciente proteccionismo en otras regiones, esta alianza demuestra que aún es posible apostar por la apertura y la cooperación mutua. Con beneficios directos para sectores estratégicos y una hoja de ruta clara hacia la eliminación de barreras comerciales, el pacto tiene el potencial de generar crecimiento, innovación y empleo en ambas orillas del mundo.