Toyosa ante un nuevo ciclo automotriz en Bolivia: liderazgo, transición tecnológica y desafíos del mercado

El sector automotriz boliviano atraviesa uno de los procesos de transformación más significativos de las últimas décadas. La transición hacia vehículos más eficientes, el avance de la electrificación y los impactos económicos recientes han replanteado las estrategias comerciales y operativas de las principales marcas presentes en el país. En este contexto, Toyosa —una de las empresas más influyentes de la industria— inicia una nueva etapa bajo la presidencia ejecutiva de Erick Saavedra, un referente que ha crecido dentro de la compañía y conoce de primera mano sus retos estructurales.
Su retorno a la presidencia no solo marca un momento simbólico para la compañía, que cumple 44 años en el mercado, sino que también inaugura un ciclo de adaptación profunda ante un escenario global que avanza más rápido que nunca. Esta entrevista permite comprender las motivaciones del liderazgo de Saavedra y ofrece una visión renovada sobre las estrategias que definirán la evolución de Toyosa en los próximos años.
Un liderazgo que vuelve en un momento clave
Para Saavedra, Toyosa no es simplemente una organización; es parte de su historia personal y familiar. Tras haber desempeñado distintos roles operativos y gerenciales —incluida la gerencia general—, su retorno se da en un momento decisivo. La industria enfrenta un desafío doble: responder a la demanda actual y, al mismo tiempo, prepararse para una transformación tecnológica que redefine la movilidad.
“Toyosa ingresa a una etapa marcada por la electrificación y tecnologías que cambiarán la movilidad en Bolivia.”
A diferencia de su etapa anterior, Saavedra asume esta presidencia con una visión ampliada. El reto ya no se centra únicamente en mantener el liderazgo nacional, sino en anticipar los cambios globales y preparar al país para tecnologías emergentes como los vehículos híbridos, eléctricos e incluso aquellos basados en hidrógeno. Este nuevo enfoque implica mayor responsabilidad, pero también un compromiso histórico con el futuro del sector automotriz boliviano.
Estrategias para un mercado que cambia a gran velocidad
La hoja de ruta de Toyosa está alineada con las tendencias regionales e internacionales, pero adaptada al contexto local. Entre sus líneas estratégicas destacan:
1. Modelo Multivías o Multiplataformas
Toyosa planea ofrecer un portafolio más amplio que permita a los usuarios elegir entre motores a gasolina, híbridos o eléctricos. Esta estrategia reconoce que la transición energética no será homogénea y que cada consumidor tiene necesidades distintas. Un elemento clave será la garantía de siete años, la más extensa del mercado, lo cual refuerza la confianza en la calidad del fabricante.
2. Expansión del servicio posventa
El servicio técnico ha sido uno de los pilares del reconocimiento de Toyosa, y la empresa busca fortalecerlo aún más. Esto incluye inversiones en infraestructura, capacitación técnica y procedimientos estandarizados que aseguren atención uniforme en todo el país. El objetivo es que el cliente boliviano experimente un respaldo comparable al de los mejores mercados internacionales.

3. Impulso al mercado eléctrico
Toyosa se prepara para facilitar la entrada de vehículos eléctricos, un segmento que aún es pequeño en Bolivia debido a las barreras de infraestructura y políticas públicas. La compañía anuncia que se aproximan lanzamientos importantes, buscando posicionarse como un actor central en este cambio.
4. Herramientas digitales para una atención integral
La digitalización será un elemento transversal. Sistemas de seguimiento, plataformas de comunicación permanente y canales híbridos permitirán mejorar la experiencia del cliente antes, durante y después de la compra, consolidando un modelo de atención 360°.
Innovaciones para mantener el liderazgo
Toyosa comprende que la experiencia del cliente es hoy un factor tan importante como el propio producto. Por ello, sus principales innovaciones están orientadas al servicio:
- Garantía extendida de siete años.
- Servicio técnico bajo estándares internacionales.
- Disponibilidad de repuestos originales.
- Esquemas de alquiler que cubren necesidades temporales.
- Atención personalizada en todas las etapas de la compra.
“El liderazgo de mercado ya no basta: hoy debemos anticiparnos al cambio y preparar al país para nuevas plataformas.”
Este enfoque integral es clave para sostener su posición en un mercado cada vez más competitivo y sensible a la calidad del servicio.
Impacto de la coyuntura económica y las restricciones de importación
La economía boliviana ha enfrentado tensiones que repercutieron directamente en el sector automotriz. La limitación en las importaciones, la reducción del crédito y la subida de precios generaron una contracción cercana al 40% en la venta de vehículos. Esta caída no solo afectó a las concesionarias, sino a toda la cadena de valor: repuestos, talleres, transportistas y comercio asociado.
Pese a ello, existe moderado optimismo respecto a las nuevas normativas económicas que podrían reactivar la oferta y estabilizar el mercado. Toyosa observa este contexto con prudencia, pero también con expectativa de que la industria recupere dinamismo en el corto plazo.
Un futuro orientado hacia la movilidad sostenible
Aunque la región avanza hacia tecnologías más limpias, Bolivia enfrenta un camino particular. La adopción masiva de vehículos híbridos y eléctricos requiere alianzas entre el sector público y privado. Según Saavedra, la clave está en crear condiciones habilitantes: infraestructura de carga, incentivos fiscales, normativas y una visión concertada de largo plazo.

Toyota, a nivel global, impulsa la neutralidad de carbono bajo su estrategia Beyond Zero, y parte de estas innovaciones —desde híbridos convencionales hasta tecnologías en desarrollo— llegarán al mercado boliviano conforme exista respaldo institucional para promoverlas.
La nueva etapa de Toyosa bajo la presidencia ejecutiva de Erick Saavedra está marcada por una combinación de tradición, visión estratégica y adaptación tecnológica. La empresa se enfrenta a un escenario en el que los cambios económicos y la transición hacia la movilidad eléctrica redefinirán las reglas del juego. Sin embargo, su estrategia diversificada, su experiencia en servicio y su compromiso con la innovación la posicionan como uno de los actores clave para liderar esta evolución.
El reto no solo será mantener el liderazgo comercial, sino contribuir al desarrollo de un ecosistema automotriz más sostenible, inclusivo y preparado para las exigencias del futuro. Y en ese proceso, Toyosa aspira a seguir siendo un referente del sector automotriz en Bolivia.
