Tecnología

Wi‑Fi abierto: cómo navegar seguro y evitar fraudes digitales

Conectarse a redes Wi-Fi abiertas en cafeterías, aeropuertos o centros comerciales puede parecer inofensivo, pero detrás de esa comodidad se esconden riesgos importantes: robo de datos personales, fraudes bancarios y ataques digitales.

Muchas redes públicas carecen de medidas de seguridad sólidas, lo que facilita a los ciberdelincuentes interceptar información sensible como contraseñas, correos electrónicos o datos bancarios. Entre los métodos más comunes se encuentran:

  • “Man in the middle”: el atacante se coloca entre el usuario y la red para interceptar la información que se envía.
  • Redes falsas: conexiones que simulan ser legítimas para engañar y robar datos.
  • Phishing y smishing: mensajes o correos fraudulentos que inducen a hacer clic en enlaces maliciosos.

Conectarse a redes Wi-Fi públicas sin precaución expone contraseñas, datos bancarios y correos electrónicos.

Para reducir estos riesgos, y considerando que la información es clave, el Banco Ganadero comparte algunas recomendaciones de prevención:

Confirmar con el personal del lugar el nombre exacto de la conexión. Los delincuentes suelen crear redes con nombres casi idénticos para confundir a los usuarios y robar datos.

Estas conexiones no siempre están cifradas, por lo que un atacante podría interceptar información financiera, incluso si el sitio web muestra “https”. Para operaciones sensibles, se recomienda usar datos móviles o una red privada segura.

Una VPN (Red Privada Virtual) protege la navegación creando un “túnel” seguro entre el dispositivo e Internet, evitando que terceros vean la actividad. Esto dificulta que ciberdelincuentes intercepten contraseñas, datos o historiales de navegación. Se debe acceder siempre a la banca en línea desde dispositivos confiables, evitar redes públicas y mantener las contraseñas seguras y actualizadas.

Usar VPN, verificar la red y mantener sistemas actualizados son medidas clave de prevención.

Conexiones automáticas y archivos compartidos pueden ser puertas abiertas para los ciberdelincuentes. Si el dispositivo se conecta solo a redes desconocidas o permite el acceso a carpetas, se puede exponer información sensible sin darse cuenta. Estas funciones deben permanecer desactivadas y siempre decidir a qué red conectarse.

Las actualizaciones corrigen fallos de seguridad y protegen los dispositivos contra virus y programas que intentan robar información. Según el Instituto Nacional de Ciberseguridad en España (INCIBE), un sistema o antivirus desactualizado deja los datos personales y bancarios vulnerables. Mantenerlos al día refuerza la seguridad y mejora el rendimiento del dispositivo.

“La seguridad digital comienza con la conciencia. Ante cualquier indicio de robo de información bancaria, se recomienda cambiar de inmediato las contraseñas y comunicar la situación al banco. Unos minutos de prevención pueden evitar meses de problemas”, afirmó Edgardo Cuellar, gerente de Negocios Digitales del Banco Ganadero.

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