Banco Central de Brasil advierte sobre impactos financieros de la guerra arancelaria

El Banco Central de Brasil ha emitido una advertencia sobre los posibles efectos negativos que podría tener la guerra arancelaria impulsada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre la estabilidad financiera del país en los próximos años. Esta preocupación se recoge en el más reciente Informe de Estabilidad Financiera correspondiente al segundo trimestre de 2025.
“El riesgo internacional ha sido identificado como el más relevante para los próximos ejercicios, superando incluso a los desafíos fiscales internos”, señala el documento, que incorpora la visión de analistas y expertos del sector financiero consultados por el organismo. Estos expertos advierten sobre las consecuencias de una escalada en las tensiones comerciales globales, en especial por los efectos que podría tener sobre las exportaciones brasileñas y el flujo de inversiones.
A pesar de una reducción en el número de menciones, los retos fiscales se mantienen como el segundo gran foco de preocupación. “Persisten las dudas sobre la sostenibilidad de la deuda pública y el rumbo de la política fiscal”, subraya el informe, en un contexto donde Brasil sigue enfrentando presiones para equilibrar sus cuentas públicas sin frenar la reactivación económica.
Además, el Banco Central pone énfasis en los riesgos operativos, particularmente aquellos derivados de ataques cibernéticos que afectan tanto a instituciones públicas como privadas. También destaca un aumento en las inquietudes relacionadas con la liquidez del sistema financiero y el posible riesgo de contagio en caso de turbulencias regionales o globales.
En cuanto al panorama macroeconómico, el organismo observa un creciente pesimismo. “Se percibe una ligera inclinación negativa en el ciclo económico, con expectativas de contracción moderada”, se lee en el informe. A esto se suma una creciente preocupación por el aumento del endeudamiento de los hogares brasileños, aunque la mayoría de los expertos todavía considera que el sistema económico se mantiene estable en términos generales.
Esta combinación de riesgos externos, vulnerabilidades fiscales internas y amenazas operativas representa un desafío importante para la economía brasileña en los próximos años, en un contexto de creciente incertidumbre internacional.