AMELIA SOLÓRZANO: “Todos estamos en el mismo barco, lo que hagamos o dejemos de hacer va a influir en lo que nos rodea”
WOMENS TIME: Líderes que construyen Bolivia – Amelia Solórzano – PATRA Ropa Deportiva – Mujeres Lideres – Bolivia –

Desde el corazón de una historia marcada por la adversidad y la transformación, Amelia Solorzano, Gerente General de Patra, ha construido un legado empresarial basado en principios firmes y vividos con coherencia. En esta edición Amelia comparte sus Cinco Mandatos de Hierro, una brújula personal y profesional que ha definido su forma de vivir, liderar y servir.
MANDATO 1: “ORAR CON LOS ACTOS: LIDERAR DESDE LA FE Y LA COHERENCIA”
Para Amelia, la espiritualidad guía cada decisión. “La mejor oración para Dios son nuestros actos”, afirma, convencida de que la fe debe reflejarse en la acción. En su liderazgo, busca coherencia entre pensamiento, palabra y obra. Esta convicción se fortaleció con el nacimiento de Patra: “Yo estaba atravesando por un divorcio, embarazada de mi tercera hija y viviendo en condiciones muy precarias. Lo único que me sostenía era esa fe. Le pedía a Dios sabiduría, no riquezas.”. Hoy, esa misma fe sostiene su propósito.
Me gusta en demasía el orden, porque yo creo que el orden es el primer paso para construir cualquier cosa”.
MANDATO 2: AMA AL PRÓJIMO COMO CAMINO DE TRANSFORMACIÓN COLECTIVA
El amor al prójimo es para Amelia una práctica diaria. “Nunca jamás en mi corazón yo he permitido que haya resentimiento, envidia, sabotaje a alguien para yo beneficiarme”, afirma con firmeza. Asimismo, su liderazgo solidario ha inspirado a otros: “Gracias a este emprendimiento que yo empecé, hasta el día de hoy muchos de mis hermanos y sobrinos también tienen sus propios emprendimientos y viven de la confección de ropa”. Este valor también se traduce en una mirada amplia y consciente sobre el impacto colectivo. Amelia considera que todos somos parte de un mismo ecosistema. “Lo que yo haga o deje de hacer va a influir en la vida de mi entorno… tenemos que estar conscientes de que somos parte de un uno”, reflexiona. Para ella, promover el bienestar compartido es un acto de bondad, pero también de responsabilidad.
TAMBIEN TE PUEDE INTERESAR: ZEINA CHEQUER: “El éxito es obtener lo que quieres; la felicidad es querer lo que obtienes”
MANDATO 3: CREE EN TU VALOR INTERIOR POR ENCIMA DE TODO RUIDO EXTERNO
Amelia cree que cada persona nace con un valor único que no debe ser opacado por el entorno. “Muchas veces por escuchar lo que viene de afuera, hace que nuestra vida, que tal vez podía haber sido plena, no llegue a desarrollarse; uno se limita”, afirma. Por ello, se esfuerza en recordarle a su equipo y a sus hijos que la fuerza para transformar está dentro de cada uno. “Yo siempre les digo: ustedes son unos artistas. Si creen en su capacidad, en sus dones y cualidades, pueden transformar no solo productos, sino su vida”.
Lo que yo haga o deje de hacer va a influir en la vida de mi entorno… tenemos que estar conscientes de que somos parte de un uno”,
Para Amelia, la humildad es esencial, y aunque evita dejarse arrastrar por las apariencias, no puede evitar afectarse profundamente por la maldad. “La maldad del ser humano es como la kriptonita para Superman, es mi debilidad”, confiesa. Aun así, esa sensibilidad no le impide seguir defendiendo que la autenticidad y la dignidad nacen de adentro.
MANDATO 4: NUNCA DEJES DE APRENDER: LOS LIBROS MOLDEAN EL ALMA Y LA VISIÓN
Amelia recuerda que, gracias a la influencia de un profesor de primaria y de su padre —un apasionado lector—, la lectura ha sido fundamental para moldear su carácter y su visión del mundo. “Uno nunca deja de aprender; siempre hay algo que puede nutrir el pensamiento y transformar la manera en que ves la vida”.
Entre sus referentes literarios destaca Úrsula Iguarán, personaje de Cien años de soledad. “Cuando murió el autor, le escribí un réquiem y le agradecí por haber creado a Úrsula, porque yo me identifico con ella, con su fuerza, con su sencillez, con su laboriosidad”, confiesa. Amelia afirma que sin la lectura no tendría los valores, la capacidad de pensamiento ni la autonomía que hoy la definen.
MANDATO 5: LA BONDAD ES LA ÚNICA INVERSIÓN QUE NUNCA FALLA
En un entorno empresarial centrado en resultados, Amelia Solorzano afirma que los valores también generan frutos duraderos. “La bondad es la única inversión que nunca falla”, sostiene, convencida de que actuar con respeto, honestidad y conciencia tiene un impacto positivo y sostenible.
Una experiencia personal reafirmó esta creencia: en uno de sus primeros viajes a Brasil, olvidó una maleta en la terminal y, al regresar, la encontró intacta. “Desde ahí sentí tanto cariño y respeto por esas personas. Ellos han invertido también en eso: en ser honestos, en ser disciplinados. Y por añadidura les ha venido la prosperidad”, recuerda.

Los mandatos de Amelia Solórzano son principios vividos que reflejan un liderazgo auténtico, basado en la fe, la bondad, la coherencia, la humildad y la valoración personal. Su historia demuestra que el verdadero éxito se construye con propósito e impacto, desde el alma hacia afuera.
Una pincelada de su trayectoria…
Amelia es fundadora y Gerente General de Patra, empresa boliviana del rubro textil. Se formó en la Academia de Corte y Confección “La Merced” en 1993, y complementó su formación con diversos cursos en liderazgo, gestión de calidad y marketing. Es graduada con excelencia en la carrera de Derecho por la UPDS y cuenta con un Diplomado en Escritura Creativa. A lo largo de su carrera ha sido distinguida con más de 30 reconocimientos como ser: Empresaria Destacada (ExpoMujer 2012), la Estrella de Plata por CAINCO, etc.
De cerca con Amelia…
- Libro favorito: El Vendedor Más Grande del Mundo – Og Mandino y Cien Años de Soledad – Gabriel García Márquez
- Destino favorito: Me encantó Vietnam, pero quisiera conocer Holanda.
- Lo que me hace feliz: Soy feliz con mis plantas, con mis libros y con viajes
- Motivación diaria: Mi motivación fue la necesidad, y mis hijos. Ya ahora lo que me motiva es la fe.
- Acción para soltar la rabia: Me gusta orar, le abro mi corazón a Dios y lo pongo en sus manos. También escuchar música cristiana.