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Vice City más allá de la pantalla: cómo Rockstar Games explora el marketing sensorial en la industria gaming

Rockstar Games vuelve a demostrar que su influencia va mucho más allá de las consolas. En un contexto marcado por la enorme expectativa alrededor de Grand Theft Auto 6, la compañía decidió sorprender a su comunidad con un lanzamiento inesperado: una vela aromática inspirada en GTA Vice City, uno de los universos más emblemáticos de la franquicia. Esta acción no solo despierta nostalgia, sino que abre una conversación sobre cómo las marcas de videojuegos están explorando nuevas formas de conectar emocionalmente con sus audiencias.

Lejos de tratarse de un simple objeto decorativo, esta vela propone una experiencia multisensorial que traslada al fan a una ciudad ficticia cargada de identidad, colores y sensaciones muy específicas.

El producto, denominado “Vela Vice”, fue desarrollado en colaboración con Joya Studios, una firma especializada en fragancias artesanales. La apuesta es clara: traducir la atmósfera de Vice City una ciudad virtual inspirada en el Miami de los años 80 en un aroma capaz de evocar recuerdos, escenarios y emociones asociadas al juego.

Rockstar Games convierte la nostalgia gamer en una experiencia física que conecta emociones, memoria y marca.

Desde el diseño, la vela mantiene una estética minimalista: envase de vidrio blanco, empaque sobrio y el logo de Rockstar como único protagonista visual. Esta decisión refuerza la idea de que el valor del producto no está en la ostentación, sino en la experiencia sensorial que promete.

Uno de los aspectos más llamativos del lanzamiento es la complejidad de su composición aromática. La fragancia combina notas cítricas, herbales y florales que buscan representar el carácter vibrante, tropical y nocturno de Vice City.

En las notas iniciales destacan ingredientes frescos y energizantes como limón, naranja y petitgrain, acompañados de elementos verdes como yerba mate y tomillo. En el corazón de la fragancia aparecen flores como jazmín, nardo, lirio y mimosa, junto a hierbas silvestres y toques frutales suaves. Esta mezcla genera una sensación que oscila entre lo urbano y lo natural, reflejando el contraste constante de la ciudad ficticia: lujo, calor, fiesta y peligro.

Más que un aroma literal, Rockstar apuesta por una interpretación emocional del entorno del juego.

Este lanzamiento no es casual. Rockstar aprovecha el fuerte vínculo emocional que los jugadores mantienen con Vice City para transformar la nostalgia en una experiencia tangible. Al hacerlo, la marca trasciende el formato tradicional del videojuego y se posiciona dentro del terreno del lifestyle y el coleccionismo.

Además, la vela funciona como un objeto de conversación y como una pieza de marketing no convencional. No busca ventas masivas, sino reforzar el posicionamiento cultural de la franquicia y mantener viva la conversación en torno a GTA mientras el próximo título se acerca.

«El lanzamiento marca un nuevo territorio para la industria gaming: el marketing sensorial como extensión del universo digital.»

Este tipo de acciones evidencian una tendencia creciente: las marcas de entretenimiento están entendiendo que sus universos pueden expandirse hacia productos que apelan a los sentidos, al hogar y a la vida cotidiana del consumidor.

La “Vela Vice” marca un precedente interesante dentro del sector gaming. Al apostar por el olfato uno de los sentidos más vinculados a la memoria Rockstar introduce una nueva dimensión en la forma de experimentar un videojuego, incluso sin estar frente a una pantalla.

La “Vela Vice” traduce la identidad de Vice City en una fragancia diseñada para activar recuerdos y sensaciones.

Este tipo de iniciativas podría inspirar a otras compañías a explorar formatos similares, donde el valor no esté únicamente en jugar, sino en vivir el universo de una marca desde múltiples ángulos. En un mercado cada vez más competitivo, las experiencias diferenciadas se convierten en un activo clave.

Rockstar Games no solo vende videojuegos: construye mundos. Y ahora, esos mundos también se pueden oler.

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