MANAGEMENT EMPRESARIAL

Bolivia y la nueva frontera de los pagos digitales: interoperabilidad regional desde Tesabiz

La transformación de los sistemas de pago en América Latina avanza a un ritmo acelerado, impulsada por la digitalización, la inclusión financiera y la necesidad de operaciones más rápidas y eficientes. En este escenario, Bolivia comienza a perfilarse como un actor estratégico gracias al desarrollo de soluciones de interoperabilidad que van más allá del uso del código QR.

La fintech boliviana Tesabiz, en alianza con la empresa estadounidense Kotkas, propone un modelo que posiciona al país como un posible integrador regional de pagos interoperables, conectando bancos, billeteras digitales, cooperativas y sistemas de compensación bajo una arquitectura tecnológica común.

El avance del QR interoperable marcó un punto de inflexión en los sistemas de pago bolivianos y regionales. Sin embargo, según Carlos Corrales, cofundador y gerente general de Tesabiz, este fue solo el primer paso. La verdadera evolución consiste en lograr una interoperabilidad total, capaz de integrar múltiples actores financieros sin fricciones técnicas ni operativas.

“La próxima ola de innovación no será el QR, sino las plataformas que permitan que todo el sistema funcione como uno solo.” – Carlos Corrales

Tesabiz participó activamente en el desarrollo del QR interoperable no solo en Bolivia, sino también en otros cinco países de la región. Esta experiencia permitió identificar una limitación clave: sin una infraestructura moderna de mensajería financiera y datos enriquecidos, el ecosistema no puede escalar hacia pagos instantáneos, conciliaciones automáticas ni transacciones transfronterizas eficientes.

Uno de los factores que diferencia a Tesabiz es su alcance internacional. La fintech boliviana actualmente opera y asesora a entidades públicas y privadas en países como Perú, Honduras, Paraguay, Panamá y Nicaragua. En estos mercados, ha implementado soluciones de pagos inmediatos, compensación entre redes y conciliación inteligente, adaptadas a realidades regulatorias diversas.

La alianza con Kotkas refuerza esta visión regional. Gracias a este socio estratégico en Estados Unidos, Tesabiz puede habilitar rutas de pago internacionales y mejorar el acceso a liquidez en dólares, un aspecto crítico para economías latinoamericanas que buscan integrarse a flujos financieros globales con mayor eficiencia y menor costo.

Más allá de la tecnología, el concepto de interoperabilidad que propone Tesabiz implica un cambio estructural. No se trata únicamente de que diferentes aplicaciones puedan procesar pagos entre sí, sino de construir plataformas capaces de “hablar el mismo lenguaje” financiero. Esto incluye estándares de comunicación modernos, manejo de datos avanzados y capacidad para soportar operaciones cross-border en tiempo real.

Corrales subraya que Bolivia enfrenta una oportunidad única: actualizar su infraestructura financiera y alinearse con modelos que ya predominan en Latinoamérica, Estados Unidos y Europa. Persistir en sistemas tradicionales de mensajería limita la integración profunda y reduce la competitividad del ecosistema financiero local.

Como parte de esta transición, Tesabiz y Kotkas ya ejecutan proyectos piloto con cooperativas, financieras y empresas de servicios en Bolivia y Perú. Estos ensayos demuestran que es posible operar con tecnología de última generación, eliminando fricciones entre entidades y automatizando procesos como la conciliación y la compensación.

El objetivo no es únicamente mejorar la experiencia del usuario final, sino preparar a las instituciones financieras para un entorno donde la interoperabilidad será un requisito básico y no una ventaja competitiva.

“Bolivia tiene la oportunidad de actualizar su infraestructura financiera y liderar la interoperabilidad en Latinoamérica.” – Tesabiz

La evolución de los pagos digitales en América Latina exige soluciones que trasciendan iniciativas aisladas y apunten a una integración real del sistema financiero. En este contexto, Bolivia tiene la posibilidad de posicionarse como un nodo estratégico regional, apoyándose en el conocimiento local y la proyección internacional de empresas como Tesabiz.

La interoperabilidad ya no es el futuro, sino el estándar hacia el que se dirige el mercado. Si el país logra actualizar su infraestructura, conectar a todos los actores del ecosistema y adoptar lenguajes tecnológicos comunes, podría liderar una nueva etapa de modernización financiera en la región. Como señala Carlos Corrales, la próxima ola de innovación no estará en el medio de pago visible, sino en las plataformas invisibles que permitan que todo el sistema funcione como uno solo.

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