adidas fusiona tradición, tecnología y cultura en los nuevos jerseys rumbo al Mundial 2026

A menos de un año del inicio de la Copa Mundial de la FIFA 2026, adidas ha revelado una colección que redefine el equilibrio entre rendimiento, historia y diseño. La marca alemana presentó los jerseys oficiales de 22 selecciones nacionales, entre ellas México, Argentina, Italia, Alemania, Japón y España, con una propuesta que trasciende lo deportivo para convertirse en una manifestación de identidad y orgullo cultural.
Diseño con propósito: entre la herencia y la innovación
Cada uniforme refleja un proceso de investigación cultural y estética que busca reinterpretar símbolos nacionales a través del lenguaje del diseño contemporáneo. Desde los motivos de la Piedra del Sol en el jersey mexicano hasta los patrones de arquitectura gótica en el de Bélgica, la colección de adidas no solo viste a las selecciones, sino que traduce su historia en una narrativa visual que conecta con millones de aficionados en todo el mundo.
Según Thomas Mace, vicepresidente de diseño de adidas Football, el objetivo fue crear piezas que cuenten una historia, fusionando el legado de cada país con la tecnología más avanzada. En ese sentido, los nuevos jerseys integran el sistema CLIMACOOL+, que emplea tejidos 3D elásticos, paneles de malla y cintas perforadas para mejorar la ventilación y libertad de movimiento. Cada insignia, aplicada con calor mediante materiales lenticulares, aporta un efecto visual dinámico que remite al futuro del diseño deportivo.
Tecnología al servicio del rendimiento
Más allá de su estética, los jerseys fueron concebidos para responder a las condiciones exigentes del Mundial 2026, que se celebrará en Canadá, México y Estados Unidos. La innovación textil de adidas busca mantener la frescura, ligereza y comodidad en climas variables, priorizando el desempeño sin sacrificar el simbolismo.
Sam Handy, gerente general de adidas Football, destacó que el uniforme nacional es un emblema de unión y orgullo, una extensión de la identidad colectiva. Bajo esa filosofía, los diseños combinan materiales sostenibles y técnicas de confección de alta precisión, reafirmando el compromiso de la marca con el rendimiento responsable y la producción consciente.
México: un emblema que honra sus raíces
El jersey mexicano representa uno de los mayores ejercicios de equilibrio entre tradición y modernidad. Sobre un tono verde intenso, se integra un fragmento de la Piedra del Sol —símbolo del pasado mexica— con autorización del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). En la parte posterior del cuello se lee la frase “SOMOS MÉXICO”, un manifiesto de pertenencia que conecta la identidad cultural con el espíritu deportivo.
El diseño busca capturar la pasión que une a los aficionados dentro y fuera del país, consolidando al uniforme no solo como prenda de competencia, sino como un símbolo emocional de comunidad y orgullo nacional.
Diversidad visual: cada país, una historia
La propuesta de adidas para 2026 celebra la diversidad del fútbol global. Argentina incorpora un degradado de azules que alude a sus títulos mundiales; Alemania revisita sus patrones históricos en homenaje a sus victorias pasadas; Japón evoca la bruma entre el cielo y el mar; España retoma los colores de su bandera con líneas verticales modernas; y Colombia transforma el realismo mágico en un patrón de mariposas amarillas.
Otros diseños se inspiran en elementos naturales y culturales: Chile con el cóndor andino, Perú con símbolos topográficos que representan costa, sierra y selva, Arabia Saudita con motivos arquitectónicos y florales, o Venezuela con los tepuyes como inspiración principal.
Más que uniformes: una narrativa global
La colección no solo marca el rumbo estético de las selecciones, sino que consolida el papel del diseño como medio de expresión identitaria en el deporte. En cada camiseta conviven pasado y futuro: materiales de última generación que potencian el rendimiento y símbolos que cuentan historias milenarias.
Así, adidas reafirma su liderazgo como marca que entiende el fútbol como un lenguaje universal, capaz de unir tecnología, cultura y emoción. Cada jersey no es solo una prenda, sino una declaración visual de quiénes somos y hacia dónde vamos: un recordatorio de que, en el Mundial 2026, la identidad también se juega en la cancha.
