Cuatro hábitos de higiene que los niños deben aprender antes del inicio de clases

Más de 3 millones de estudiantes se aprestan a iniciar el colegio en el país. Junto con esta experiencia se vienen riesgos de incrementar contagios desde enfermedades virales, bacterianas hasta otras dolencias prevalentes. Los expertos en cuidado personal aportan las claves para inculcar importantes hábitos de limpieza a los más pequeños.

El 5 de febrero, más de 3 millones de estudiantes en unas 16.000 unidades educativas fiscales, privadas y de convenio distribuidas en los nueve departamentos de Bolivia arrancan oficialmente el año escolar. Y junto con esta actividad viene, el dinamismo económico, la compra de materiales de escritorio y de librería, pero también una proliferación de enfermedades bacterianas y virales.

De acuerdo con la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap), entre un 30 y un 50% de las infecciones que sufre la población infantil a edades tempranas pueden estar relacionadas con el intercambio escolar en las guarderías o jardines de infancia principalmente mediante vía oral, respiratoria y cutánea desde una faringoamigdalitis, por ejemplo, hasta una enfermedad de boca, manos y pies.

Kimberly-Clark, empresa comprometida con la higiene, la limpieza y el cuidado del hogar, desarrolla diversas iniciativas y artículos para ofrecer una solución para la primera infancia a través de pañales, toallitas húmedas, champús, jabones y cremas anti escaldaduras que se ajustan a las necesidades y se convierten en un aliado para el cuidado de los estudiantes. Christian Esquén, Country Manager de Kimberly-Clark Bolivia comparte al menos cuatro consejos:

1. Lavado correcto y frecuente de manos

El lavado de manos, de acuerdo con la OPS, salva vidas. Es la medida más económica, sencilla y eficaz para reducir el riesgo de infecciones y hace parte de las recomendaciones en la lucha contra la resistencia antimicrobiana (RAM), una de las 10 principales amenazas para la salud pública a las que se enfrenta la humanidad. En lo posible el lavado de manos debe durar entre 40 a 60 segundos ya sea con agua y jabón o con alcohol en gel. Recuerde frotarse bien las uñas, la palma de la mano, entre dedos e incluso parte de la muñeca. La limpieza de manos debe ser al menos cuatro a seis veces al día, dependiendo de la actividad de los menores.

2. Use ropa limpia cada día, incluso la interior

La vestimenta diaria es el laboratorio perfecto para la generación de bacterias y hongos. Estos microorganismos pueden acumularse en los tejidos de las prendas y, si no hay un cambio diario, pueden ocasionar infecciones cutáneas. En el cambio diario debe incluirse la ropa interior, puesto que son prendas con menos ventilación. Los expertos incluso sugieren lavar la ropa nueva puesto que, antes de llegar a su ropero, han pasado por diversos procesos de fabricación, empaquetado, distribución y almacenamientos donde acumulan bacterias, polvo y productos químicos en tejidos, superficies y costuras.

3. La ducha debe ser diaria y en lo posible agua tibia Bañarse es un acto privado, debe ser asumido por la mamá o quien está a cargo del niño o la niña y es fundamental para la prevención de enfermedades. El baño es además una buena actividad para también hablar de las partes del cuerpo que tienden más a sudar, o a tomar olores desagradables. La OMS recomienda que la ducha se realice con agua tibia y que no supere los 5 minutos ya que, si se aumenta este tiempo de baño, se corre el riesgo de eliminar microorganismos que protegen la piel. En cuanto a jabón, sugieren usar los que son pH neutro y en lo posible sin perfume.

4. Estornudar siempre cubriéndose la boca con el antebrazo

Los infantes están a menudo tocando animales, alimentos, dinero, entre otras cosas. por lo que están expuestos a multitud de gérmenes. De hecho, son muchas las patologías que pueden contagiarse a través de las manos, la tos y el estornudo si no práctica, además de unos buenos hábitos de higiene. El estornudo es un reflejo importante de protección de las vías respiratorias ya que impide el paso de las partículas extrañas de la nariz a los pulmones. Cuando el niño quiera estornudar, es prudente enseñarle a cubrirse la nariz y la boca con un pañuelo desechable y echarlo en la basura o bien utilizar la parte superior de la manga para cubrirse la boca y la nariz por completo. Con ello impediremos esparcir los microbios y contagiar al resto de las personas.

“Somos parte del día a día de muchas familias bolivianas y queremos acompañarlos en cada etapa. Desde Huggies, contamos con un portafolio de productos 360 para el cuidado de la higiene de los más pequeños, especialmente en el inicio de una nueva gestión escolar”, finaliza el líder de la compañía.

Productos de higiene para niños

Los expertos recomiendan usar productos con ingredientes naturales como extracto de manzanilla, glicerina y almendras, con una masa base vegetal, sin colorantes ni parabenos. También es importante que sean libres de lágrimas, hipoalergénicos y estar dermatológicamente testeados y oftalmológicamente aprobados. Estas características pueden encontrarse en la nueva línea de productos para la hora del baño de Huggies.

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