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De flor a símbolo: el girasol convierte aSan Julián la capital cruceña del cultivo

Desde finales de julio y aun estos días,un mar amarillo se extiende en el horizonte en el municipio de San Julián, en la provincia Ñuflo de Chávez. Este paisaje es cada vez más característico de ese municipio. No por nada le adjudicó en el reciente agosto -mediante ley departamental- el título de Capital de la Producción del Girasol; y con ese respaldo institucional, ahora apunta a nuevas oportunidades de crecimiento económico en beneficio de su población.

Para productores, autoridades y actores locales, no se trata solo de un título simbólico, sino del reconocimiento de una trayectoria de esfuerzo y resiliencia. “Desde que llegamos a esta zona, vimos que siempre nos afectaba la sequía en invierno y así descubrimos que el girasol era más tolerante, además que más comercial y que se podía cultivar con menos costo de inversión”, expresa Hugo Flores, presidente de la filial San Julián de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo).

San Julián concentra más del 55% de la siembra invernal de girasol en Santa Cruz.”

Hace más de tres décadas, en 1992, el girasol comenzó a abrirse camino como alternativa en tierras con menos lluvias en el ciclo agrícola de invierno. El plan quinquenal, impulsado con apoyo de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) con el Programa P.L.480, despertó el interés de los productores de San Julián y de la industria por la calidad de su aceite.

Hoy, el municipio bordea las 95.000 hectáreas en producción, lo que demuestra su peso productivo en Santa Cruz. Este avance se alinea con una tendencia nacional: entre 2015 y 2024, la producción del girasol en Bolivia llego hasta 205 mil toneladas (2021) y las exportaciones en ese periodo llegaron a cerca de 900 millones de dólares. Así, el girasol se consolidó como el cuarto producto no tradicional más exportado del país y este departamento reafirma su liderazgo en ese cultivo.

El logro institucional que es para Anapo la declaración de San Julián como Capital Departamental de la Producción del Girasol llega en un contexto propicio. La campaña de invierno de este año registró una siembra de 170 mil hectáreas, la mayor área de los últimos 10 años; y el 55% de dicha superficie se concentra en el municipio de San Julián.

Este reconocimiento oficial del Gobierno Departamental —junto con la futura declaración del Día del Girasol a nivel municipal, en consecuencia con el mismo proyecto legislativo— abre posibilidades tangibles para los productores de San Julián como la mayor visibilidad, atracción de inversiones, fortalecimiento productivo, desarrollo económico local y hasta turismo productivo. Así lo valora el asambleísta departamental por la provincia Ñuflo de Chávez, y promotor de la Ley, Dilfe Rentería.

El girasol, más allá de ser una oleaginosa, representa una oportunidad de sostenibilidad para familias de las provincias, en el marco de un enfoque de rotación con otros cultivos. Su raíz profunda ayuda a airear y descompactar el suelo, lo cual facilita la absorción de agua y nutrientes para los cultivos que vienen después (como la soya o el maíz).

Asimismo, ayuda en la reducción de plagas y enfermedades.  Al ser una oleaginosa diferente a la soya, interrumpe el ciclo de plagas y enfermedades que podrían afectar a ese cultivo, lo cual reduce la presión sobre el sistema productivo. Por otro lado, se adapta a condiciones de sequedad; esto lo hace idóneo para zonas de menor régimen de lluvias, complementando a la soya que requiere más agua.

Además, permite distribuir mejor el uso de la tierra y los recursos en el año agrícola, pues reduce los riesgos climáticos; e impulsa a cadenas asociadas, ya que es un cultivo que permite combinar rentabilidad con adaptación a entornos difíciles.

San Julián se proyecta como un municipio con futuro amarillo. La capitalización del girasol para los productores de San Julián no solo es un logro para el agro, sino un punto de partida para crecer en otros rubros. “Vemos también potencial para el turismo. El girasol es muy bonito. Cada año, vemos sobre en la carretera a mucha gente sacándose fotos frente a nuestros cultivos, por eso creemos que el Municipio debe potenciar esta declaratoria”, enfatiza Hugo Flores.

“Entre 2015 y 2024, el girasol generó cerca de 900 millones de dólares en exportaciones.”

Con un futuro promisorio para el Girasol, estará en manos de los diferentes niveles de Gobierno la generación de políticas, asistencia técnica y la otorgación de recursos que garanticen que los campos dorados de San Julián sigan floreciendo, sin que las sequías apaguen las flores ni los sueños que despiertan en cada surco.

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