El irresistible poder de los videos cortos y cómo están moldeando los hábitos de consumo de la Generación Z

Los videos cortos han dejado de ser una moda pasajera para convertirse en la forma dominante de consumo digital entre la Generación Z, un grupo que no solo marca tendencias, sino que redefine la relación entre marcas, creadores y decisiones de compra. Un reciente informe de EMARKETER Studio revela que este formato —popularizado por plataformas como YouTube Shorts— se ha transformado en un canal estratégico para conectar con audiencias jóvenes, generar engagement significativo y potenciar las ventas.
Los hallazgos del estudio muestran que los videos cortos y el contenido de creadores se han vuelto piezas clave en el proceso de descubrimiento y evaluación de productos en Latinoamérica. La razón es clara: la combinación de alcance masivo con la cercanía que ofrecen los influencers ha creado un ecosistema donde la autenticidad tiene un peso determinante. De hecho, el 97% de los jóvenes mexicanos de la Generación Z afirma consumir tanto videos largos como cortos en YouTube, mientras que Shorts acumula más de 200 mil millones de visualizaciones diarias, consolidándose como una de las audiencias globales más activas del mundo digital.
Las campañas con microinfluencers pueden multiplicar el engagement y elevar la recordación de marca.
La confianza en la plataforma también es un elemento diferencial. El 84% de los encuestados en México percibe a los creadores de YouTube como los más confiables para recibir recomendaciones de productos, una cifra muy por encima del promedio de la competencia, que apenas llega al 63%. Este nivel de credibilidad es determinante para las marcas, ya que el 87% de los usuarios asegura que el contenido de creadores les ayuda a investigar y tomar decisiones informadas antes de comprar, posicionando a YouTube como la plataforma número uno en México para revisar reseñas y opiniones.
El estudio también destaca que Latinoamérica es la segunda región del mundo con mayor penetración de video en línea, solo superada por Norteamérica. Esto se refleja en la inversión publicitaria: según Matteo Ceurvels, analista principal de EMARKETER, el video representará casi la mitad de la inversión digital total en México para 2025, impulsado por el creciente uso de plataformas audiovisuales para descubrir productos y servicios.
La complementariedad entre videos cortos y largos también está transformando las estrategias de contenido. Tal como explica María Falco, CEO y cofundadora de Trendsetters, los Shorts permiten captar nuevas audiencias, mantener la visibilidad y despertar interés inmediato, mientras que el contenido largo fortalece la conexión profunda con los usuarios y contribuye a la fidelización. La combinación de ambos formatos se ha convertido en la fórmula ideal para construir comunidades robustas y activas.
El video corto ya no es entretenimiento: es el nuevo motor de descubrimiento y compra para la Gen Z.
El impacto para las marcas es evidente. Ejemplo de ello es Maybelline, cuya campaña con microinfluencers en YouTube Shorts logró cuadruplicar el engagement, triplicar la tasa de visualización frente a los anuncios tradicionales y aumentar en un 25% la recordación de marca. Este caso confirma que los videos cortos no solo atraen la atención, sino que pueden traducirse en resultados tangibles en métricas comerciales clave.
En un entorno donde la velocidad, la autenticidad y la inmediatez son prioridad, los videos cortos se consolidan como la herramienta más poderosa para conquistar a la Generación Z y para que las marcas alcancen relevancia en un mercado cada vez más competitivo y orientado al contenido dinámico.
