Lucy Guo millonaria a los 27

Todo en la vida de Lucy Guo ha ocurrido a una velocidad vertiginosa. Hija de dos inmigrantes chinos establecidos en San Francisco, empezó a programar con apenas ocho años. Ahora, a sus 27, es según la revista Forbes la multimillonaria hecha a sí misma más joven del mundo después de la mismísima Kylie Jenner. En concreto, es dueña de una fortuna valorada en 440 millones de dólares. Se lo debe al 6% de las acciones de la ‘start-up’ de inteligencia artificial Scale AI que en 2016 fundó junto a Alexandr Wang y que el año pasado alcanzó una valoración de más de 7.300 millones de dólares. Mientras Wang se ha convertido en el último gurú de Silicon Valley, Guo, ya desvinculada de Scale AI, es una multimillonaria hecha a sí misma con fama de ‘party girl’ y abonada a la polémica en Twitter.
Mientras trabajaba en Quora conoció a Alexander Wang, hijo también de inmigrantes chinos que, igual que ella, había abandonado sus estudios universitarios después del primer año. Aunque Guo fue uno de los primeros fichajes de Snap, ella y Wang acabaron coincidiendo en una incubadora de ‘start-ups’ donde empezaron a dar forma a sus ideas. En 2016, fundaron juntos Scale AI, una empresa dedicada a mejorar los sistemas de inteligencia artificial de compañías como Uber, Toyota o Airbnb. Con 23 años, Forbes ya se había fijado en ellos y los señalaba como los nuevos niños prodigio del sector ‘tech’. Aunque Guo dejó la empresa en 2017, tomó una decisión estratégica al retener el 6% de las acciones de la compañía. De ahí su fortuna y la financiación tanto de sus proyectos como de una ostentosa vida privada en la que presume de coches, vacaciones de lujo y propiedades inmobiliarias.
Ahora, Guo es vecina de David Beckham en el edificio de apartamentos de lujo One Thousand Museum Tower en Miami donde las propiedades se venden a partir de 6 millones de dólares, dirige una firma de capital de riesgo (Backend Capital) para financiar ‘start-ups’ prometedoras, es muy activa (y muy polémica) en Twitter y se ha ganado una reputación singular. Con una licencia de paracaidismo y otra para conducir motos, aficionada al buceo y a los bootcamps extremos, sus fiestas para programadores y nerds son ya una leyenda en Miami que le ha costado más de una reprimenda formal de su exclusiva comunidad de propietarios. Pero Guo no se detiene. En abril, lanzó Moment, una plataforma para creadores. Un imperio que suma, sigue y está en plena expansión.