Coyuntura

Santa Cruz lidera la búsqueda de soluciones ante la crisis energética boliviana

Bolivia enfrenta un momento crítico en su sector energético. La caída de las reservas de gas y la dependencia excesiva de este recurso han generado una situación que ya no se limita al abastecimiento de combustibles, sino que amenaza la sostenibilidad y soberanía energética del país. Ante este panorama, los líderes cívicos y técnicos de Santa Cruz han decidido dar un paso proactivo, convocando una Cumbre Nacional por la Soberanía Energética, con el objetivo de definir estrategias estructurales que aseguren un suministro confiable y diversificado para las próximas décadas.

El presidente del Comité Cívico pro Santa Cruz, Stello Cochamanidis, ha advertido que la problemática actual trasciende la simple escasez de gasolina y diésel. La crisis energética nacional implica riesgos para la industria, la economía y el desarrollo social. Según Cochamanidis, la cumbre debe servir no solo para resolver urgencias de abastecimiento, sino también para proyectar un futuro energético sostenible, con visión de largo plazo y potencial incluso para exportación de energía.

“La crisis ya no es solo de combustible, sino una crisis energética nacional con impacto industrial y social.”

Roly Mancilla, titular de la Sociedad de Ingenieros de Bolivia (SIB), filial Santa Cruz, ha enfatizado que la crisis se ha agravado por la reducción de reservas de gas, que hoy representan apenas la mitad de lo disponible hace una década. Mancilla alerta que depender casi exclusivamente del gas para la generación eléctrica es insostenible, especialmente cuando la demanda energética sigue creciendo.

La SIB, con sus 13 colegios de especialidad, participará activamente en la cumbre, presentando propuestas para diversificar la matriz energética, incrementar la eficiencia de la generación y fomentar el uso de fuentes alternativas como la solar, eólica e hidroeléctrica. El objetivo es garantizar soberanía energética, proteger la industria y sentar las bases para un desarrollo económico sostenible.

La cumbre será una oportunidad para coordinar esfuerzos entre instituciones públicas, privadas y técnicas, buscando consensos que permitan implementar soluciones estructurales. Cochamanidis anticipa que el evento se realizará antes de fin de noviembre, dada la urgencia de la situación. La iniciativa busca que Bolivia no solo recupere su capacidad de abastecimiento energético, sino que también fortalezca la planificación a largo plazo y la seguridad energética de la nación.

La convocatoria de Santa Cruz representa un esfuerzo integral para enfrentar una crisis que amenaza el futuro económico del país. La Cumbre Nacional por la Soberanía Energética simboliza un paso hacia la colaboración entre técnicos, cívicos e instituciones, con un enfoque en la diversificación de la matriz energética y la planificación estratégica.

“Depender casi exclusivamente del gas para generar energía es insostenible; debemos diversificar la matriz.”

Si Bolivia logra implementar los acuerdos y recomendaciones que surjan de esta cumbre, podría sentar las bases para una economía más resiliente, sostenible y con verdadera soberanía energética, asegurando que la industria y la población tengan un suministro confiable de energía por décadas.

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